Cada mañana
el hombre saluda uno por uno los rincones de su casa,
abraza con el corazón el sol del patio,
conversa con los líquenes,
con los clavos de las vigas,
comparte con su perro
el terrible secreto de llevar los días
y abre de parte a parte, a la orilla de los pájaros,
el mar.
Pero un día cualquiera
el hombre recuesta su levedad en la pared del tiempo
y el tiempo le bebe su único segundo
y el Universo se niega a dar un paso más.
5 comentarios:
Decimos "ciclo vital" y no nos damos cuenta de que esa expresión -ciclo, o sea, círculo- encierra una aceptación de la reencarnación, pues todo círculo al cerrarse es a la vez el inicio de otro, como en la rotación de los astros ( acaba un año y empieza otro ) o en el "CICLO del agua". Claro que, si volvemos y no recordamos los anteriores ciclos -vidas-, ¿qué más da?
No sé si reencarnación, pero resustanciación seguro que hay. Los átomos pasan por los vivos y muertos, ahora inertes ahora con vida. Los mismos átomos ahora montaña ahora Pericles ahora conejo ahora tú...
De poco iba a servir que alguno de mis átomos pasara a la barriga del jeque Abdul Ibn Isamil, vía ensalada de berros, regada con purines de vaca que pastó sobre mi tumba. Él, se iba a seguir trajinando su serrallo de bellezas sin parangón y uno sin enterarse. Ni aunque fuese parte de la cicatriz prepucial del buen muslim. Nada.
No se inscribió
Emma Bovary en la
web de Ashley Mádison.
(RAFAEL BALDAYA)
Por una parte sobreestimamos al otro, por otra lo subestimamos y nos sobreestimamos continuamente a nosotros mismos y nos subestimamos, y cuando deberíamos sobreestimarmos nos subestimamos, lo mismo que deberíamos subestimarnos cuando nos sobreestimamos.
(LIMÓNOV)
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