La piedra es una criatura
perfecta
igual a sí misma
cuidadosa de sus fronteras
repleta con exactitud
de un sentido pétreo
de un aroma que no trae ningún recuerdo
nada espanta, no despierta deseos
su entusiasmo y frigidez
son razonables y llenos de dignidad
siento un reproche pesado
cuando la levanto
y su cuerpo noble
traspasa mi falso calor
Las piedras no se dejan domesticar
nos observarán hasta el fin
con ojos sosegados, clarísimos
3 comentarios:
Los hombres se hacen. Las montañas están hechas ya.
Todo idioma es loable, lo hable quien lo hable.
(PIEDRAHÍTA)
siempre tan cerca
la del ser y el no ser
las dos orillas
(RAFAEL BALDAYA)
Publicar un comentario