Empiezas así:
esta es tu mano,
este es tu ojo,
esto es un pez, liso y azul
sobre el papel, casi
la forma de un ojo.
Esta es tu boca, esto es una O,
o la luna, lo que
prefieras. Esto es amarillo.
Al otro lado de la ventana
está la lluvia, verde
porque es verano, y más atrás
árboles y después el mundo,
que es redondo y tiene apenas
los tonos de estos nueve lápices de colores.
Este es el mundo, más completo
y difícil de aprender que lo que acabo de decir.
Tienes razón en borronearlo así
con rojo y arriba
naranja: el mundo está incendiándose.
Cuando te hayas aprendido estas palabras
aprenderás que hay más
palabras que las que puedes aprender.
La palabra mano flota encima de tu mano
como una nubecita sobre un lago.
La palabra mano ancla
tu mano a esta mesa,
tu mano es una piedra cálida
que sostengo entre dos palabras.
Esta es tu mano, estas son mis manos, este es el mundo,
que es redondo en vez de plano y tiene más colores
que los que podemos ver.
Comienza, tiene un fin,
eso es a lo que vas
a regresar, esta es tu mano.
2 comentarios:
Debes amar el tiempo de los intentos
El mayor mal, el único auténtico mal que nos hacen los malvados consiste en impedirnos responder a su maldad con la bondad, en convertirnos también en un poco malvados.
(PROUST)
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