martes, 1 de diciembre de 2009
Causas y azares (por Silvio Rodríguez)
Cuando Pedro salió a su ventana no sabía, mi amor, no sabía que la luz de esa clara mañana era luz de su último día.
Y las causas lo fueron cercando cotidianas, invisibles.
Y el azar se le iba enredando poderoso, invencible.
Cuando Juan regresaba a su lecho no sabía, oh alma querida, que en la noche lluviosa y sin techo lo esperaba el amor de su vida.
Y las causas lo fueron cercando cotidianas, invisibles.
Y el azar se le iba enredando poderoso, invencible.
Cuando acabe este verso que canto yo no sé, yo no sé, madre mía, si me espera
la paz o el espanto;
si el ahora o si el todavía.
Pues las causas me andan cercando cotidianas, invisibles.
Y el azar se me viene enredando poderoso, invencible.
Y las causas lo fueron cercando cotidianas, invisibles.
Y el azar se le iba enredando poderoso, invencible.
Cuando Juan regresaba a su lecho no sabía, oh alma querida, que en la noche lluviosa y sin techo lo esperaba el amor de su vida.
Y las causas lo fueron cercando cotidianas, invisibles.
Y el azar se le iba enredando poderoso, invencible.
Cuando acabe este verso que canto yo no sé, yo no sé, madre mía, si me espera
la paz o el espanto;
si el ahora o si el todavía.
Pues las causas me andan cercando cotidianas, invisibles.
Y el azar se me viene enredando poderoso, invencible.
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9 comentarios:
La solemnidad es el disfraz favorito de la nadería.
Bonito es comer con hambre,
bonito es beber con sed,
bonito es compartir cama
con una linda mujer.
Sardina que se comió el gato, no vuelve al plato.
Es posible no hacer nunca nada prohibido por las leyes y al mismo tiempo ser un gran canalla.
(HESSE)
La vida es del tamaño de tu coraje.
El amor que se oculta
bajo el silencio
hace mayor estrago
dentro del pecho.
Porque sus llamas,
como no hallan salida,
queman el alma.
En casita y con candela, todo el año es primavera.
Le tengo rabia al silencio por todo lo que perdí. Que no se quede callado quien quiera vivir feliz.
(ATAHUALPA YUPANQUI)
Por las calles de Judea
pasa una mujer llorando.
Dicen que es de Sefarad,
que la sigue recordando
y no la puede olvidar.
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