miércoles, 23 de diciembre de 2009
Mera atracción de cuerpos (por Michel Houllebecq)
En una sala porno, jubilados jadeantes
contemplaban, escépticos,
los brincos mal filmados de parejas lascivas;
sin ningún argumento.
He aquí, yo me decía, el rostro del amor,
el auténtico rostro.
Seductores, algunos; esos siempre seducen,
los otros sobrenadan.
El destino no existe ni la fidelidad,
mera atracción de cuerpos.
Sin apego ninguno, sin ninguna piedad,
juegan y se desgarran.
Seductores algunos, por ende, codiciados,
llegarán al orgasmo.
Hartos ya, tantos otros, no tienen ni siquiera
deseos que ocultar;
sólo una soledad que acentúa el impúdico
goce de las mujeres;
tan sólo una certeza: "Eso no es para mí",
pequeño drama obscuro.
Morirán, es seguro, algo desencantados,
sin ilusiones líricas;
practicarán a fondo el arte de despreciarse,
de modo bien mecánico.
A quienes nunca fueron amados me dirijo,
a quienes no gustaron;
a los ausentes todos del sexo liberado,
del placer ordinario;
no temáis nada, amigos, mínima es vuestra pérdida:
No existe, no, el amor.
Es sólo un juego cruel cuyas víctimas sois;
juego de especialistas.
contemplaban, escépticos,
los brincos mal filmados de parejas lascivas;
sin ningún argumento.
He aquí, yo me decía, el rostro del amor,
el auténtico rostro.
Seductores, algunos; esos siempre seducen,
los otros sobrenadan.
El destino no existe ni la fidelidad,
mera atracción de cuerpos.
Sin apego ninguno, sin ninguna piedad,
juegan y se desgarran.
Seductores algunos, por ende, codiciados,
llegarán al orgasmo.
Hartos ya, tantos otros, no tienen ni siquiera
deseos que ocultar;
sólo una soledad que acentúa el impúdico
goce de las mujeres;
tan sólo una certeza: "Eso no es para mí",
pequeño drama obscuro.
Morirán, es seguro, algo desencantados,
sin ilusiones líricas;
practicarán a fondo el arte de despreciarse,
de modo bien mecánico.
A quienes nunca fueron amados me dirijo,
a quienes no gustaron;
a los ausentes todos del sexo liberado,
del placer ordinario;
no temáis nada, amigos, mínima es vuestra pérdida:
No existe, no, el amor.
Es sólo un juego cruel cuyas víctimas sois;
juego de especialistas.
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9 comentarios:
Que nadie tenga fatigas,
que todas las tengo yo,
que tengo una losa negra
metida en el corazón.
Aunque nada cambie, si tú cambias todo cambia.
La peor locura es ver la vida tal como es y no como debería ser.
(CERVANTES)
He recibido más de los libros que de la vida.
(SARAMAGO)
Somos también lo que hacemos para dejar de ser lo que somos.
La línea recta es a veces, también, el camino más anodino e insulso entre dos puntos.
A Jesús nadie
le pregunta "Maestro,
¿por qué no escribes?".
(CUQUI COVALEDA)
Nunca llovió tanto que no escampase.
Cuando te veo pasar,
qué trabajito me cuesta
tener que dar media vuelta
y no poderte ni hablar.
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