miércoles, 7 de abril de 2010
La que ha estado esperando (por Raymond Carver)
Deja la autopista y baja la colina.
Una vez abajo, gira a la izquierda.
Sigue orientado a la izquierda.
La carretera hará una Y.
De nuevo a la izquierda.
Deja una cala a la izquierda.
Sigue en la misma dirección.
Justo antes de que se acabe la carretera, verás otra carretera.
Coge ésa y no otra…
Hay una casa de madera con un tejado frágil a la izquierda.
No es ésa la casa. Es la siguiente, justo sobre una elevación…
Ésa es la casa en la que una mujer permanece a la puerta con el sol en su pelo.
La que ha estado esperando todo este tiempo.
La mujer que te quiere.
La que puede que te diga “¿dónde te has metido?”.
Una vez abajo, gira a la izquierda.
Sigue orientado a la izquierda.
La carretera hará una Y.
De nuevo a la izquierda.
Deja una cala a la izquierda.
Sigue en la misma dirección.
Justo antes de que se acabe la carretera, verás otra carretera.
Coge ésa y no otra…
Hay una casa de madera con un tejado frágil a la izquierda.
No es ésa la casa. Es la siguiente, justo sobre una elevación…
Ésa es la casa en la que una mujer permanece a la puerta con el sol en su pelo.
La que ha estado esperando todo este tiempo.
La mujer que te quiere.
La que puede que te diga “¿dónde te has metido?”.
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2 comentarios:
El hombre perfecciona todo lo que hay a su alrededor. Lo que no hace es perfeccionarse a sí mismo.
(KARR)
Una advertencia he de hacer
al que me quiera obsequiar:
que a mí no me gusta el vino…
en pequeña cantidad.
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