martes, 15 de junio de 2010
Otra existencia distinta (por Wystan Hugh Auden)
No se me ocurre nada
que menos me gustaría ser
que un espíritu descarnado,
incapaz de masticar o sorber
o hacer contacto con las superficies,
aspirar las fragancias del verano,
comprender el lenguaje y la música
o contemplar lo que vendrá después.
No, Dios me ha ubicado exactamente
donde yo hubiera escogido estar:
el mundo sub-lunar es divertido,
un lugar en que las personas son hombres y mujeres
y les dan nombres propios a las cosas.
No obstante, puedo concebir
que los órganos que me dio la naturaleza,
por ejemplo, mis glándulas endocrinas,
que trabajan como esclavas las veinticuatro horas del día
sin ningún gesto de resentimiento
para gratificarme a mí, su amo,
y mantenerme en buena forma
(no porque se los ordene,
pues no sabría qué gritarles),
sueñen con otra existencia
distinta de la que han conocido hasta ahora:
sí, bien podría ser que mi carne
esté rezando para que él muera,
y la libere entonces a ella, convertida
en materia irresponsable.
que menos me gustaría ser
que un espíritu descarnado,
incapaz de masticar o sorber
o hacer contacto con las superficies,
aspirar las fragancias del verano,
comprender el lenguaje y la música
o contemplar lo que vendrá después.
No, Dios me ha ubicado exactamente
donde yo hubiera escogido estar:
el mundo sub-lunar es divertido,
un lugar en que las personas son hombres y mujeres
y les dan nombres propios a las cosas.
No obstante, puedo concebir
que los órganos que me dio la naturaleza,
por ejemplo, mis glándulas endocrinas,
que trabajan como esclavas las veinticuatro horas del día
sin ningún gesto de resentimiento
para gratificarme a mí, su amo,
y mantenerme en buena forma
(no porque se los ordene,
pues no sabría qué gritarles),
sueñen con otra existencia
distinta de la que han conocido hasta ahora:
sí, bien podría ser que mi carne
esté rezando para que él muera,
y la libere entonces a ella, convertida
en materia irresponsable.
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3 comentarios:
Devuélveme el rosario de mi madre
y quédate con todo lo demás.
Lo tuyo te lo envío cualquier tarde,
no quiero que me veas nunca más.
Aunque la vaca sea negra, la leche que da es blanca.
(proverbio abisinio)
Mi madre, tan criolla, está muy mal, es muy duro lo que sucede. Imagínese lo que significa para mí todo esto. Su decaimiento empezó hace tiempo a raíz de un accidente que tuvo. Ella se atragantó con un garbanzo. Entonces la operaron y le provocaron una lesión en la garganta. Mi madre me comenta: "Así como se dice antes de Cristo y después de Cristo, antes de la Hégira y después de la Hégira, yo puedo definir mi vida así: antes del garbanzo y después del garbanzo.
(BORGES)
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