viernes, 11 de febrero de 2011
Antes de cruzar el río negro (por Yang Mija)
¿Cómo es allí?
¿Cómo de solitario?
¿Brilla rojo el atardecer?
¿Cantan los pájaros como cantan en el bosque?
¿Puede llegarte la carta que no me atreví a enviarte?
¿Puedo hacerte llegar la confesión que no me atreví a hacer?
¿Pasará el tiempo y se marchitarán las rosas?
¿Es tiempo ahora de decir adiós?
Como el viento que perdura y después se va,
como las sombras.
Por las promesas que no llegaron,
por el amor sellado hasta el final,
por la hierba que besa mis tobillos cansados
y por los pasos menudos que me siguen,
es hora de decir adiós.
Ahora, cuando cae la oscuridad,
¿se encenderá de nuevo una vela?
Aquí rezo,
nadie debería llorar...,
para que sepas
qué profundamente te amé.
La larga espera en medio de un cálido día de verano.
Una vieja senda parecida al rostro de mi padre.
Incluso la solitaria flor salvaje apartando la vista con timidez.
Qué profundamente te amé.
Cómo se agitaba mi corazón al escuchar tu vaga canción.
Te bendigo
antes de cruzar el río negro
con el último aliento de mi alma.
Estoy empezando a soñar
una brillante mañana soleada.
Me despierto de nuevo cegada por la luz
y te encuentro
apoyándome.
¿Cómo de solitario?
¿Brilla rojo el atardecer?
¿Cantan los pájaros como cantan en el bosque?
¿Puede llegarte la carta que no me atreví a enviarte?
¿Puedo hacerte llegar la confesión que no me atreví a hacer?
¿Pasará el tiempo y se marchitarán las rosas?
¿Es tiempo ahora de decir adiós?
Como el viento que perdura y después se va,
como las sombras.
Por las promesas que no llegaron,
por el amor sellado hasta el final,
por la hierba que besa mis tobillos cansados
y por los pasos menudos que me siguen,
es hora de decir adiós.
Ahora, cuando cae la oscuridad,
¿se encenderá de nuevo una vela?
Aquí rezo,
nadie debería llorar...,
para que sepas
qué profundamente te amé.
La larga espera en medio de un cálido día de verano.
Una vieja senda parecida al rostro de mi padre.
Incluso la solitaria flor salvaje apartando la vista con timidez.
Qué profundamente te amé.
Cómo se agitaba mi corazón al escuchar tu vaga canción.
Te bendigo
antes de cruzar el río negro
con el último aliento de mi alma.
Estoy empezando a soñar
una brillante mañana soleada.
Me despierto de nuevo cegada por la luz
y te encuentro
apoyándome.
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11 comentarios:
Bello.
Feliz fin de semana, Emilia.
F.
Hola, F. He pasado el weekend desconectá de Internet, así que leo ahora tu mensaje. Espero que hayas descansado. Seguimos en contacto, y también (of course) viéndonos en el Café Arcadia.
Esta sacado de la pelicula Poesia, verdad?
Tengo las manos vacías
de tanto dar sin pedir.
Pero las manos son mías.
¿Qué es la tabla periódica en el fondo?
Un juego de ajedrez enloquecido
sin pies ni cabeza, por más que encaje el puzzle.
(FRANCISCO ALBA)
Pesar compartido, pronto se es ido.
Busca siempre lo mejor en los demás, y encontrarás lo mejor de ti mismo.
El conocimiento inútil sólo se diferencia de la ignorancia en que cuesta mucho más trabajo.
Demasiados cocineros malogran el guiso.
(proverbio griego)
Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es frecuente. No pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso.
(BORGES)
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