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Líbranos de la pena porque ella
destroza el corazón larvadamente
y trae sombra a los ojos de los niños.
Líbranos de la dicha porque a ella
le siguen siempre penas que la hacen
aún más amarga que las penas mismas.
Líbranos del dolor que nos reduce
a tristes bestias de ojos humillados
que sólo buscan un rincón caliente.
Líbranos del placer que nos obliga
a creer que este mundo es dulce y bueno
justo hasta que salimos del encanto.
Líbranos del mal hado y la pobreza
que nos azotan con mano invisible
hasta que maldecimos nuestros nombres.
Líbranos del buen hado y la abundancia
que vierten la ponzoña gris del tedio
en la copa de oro del cinismo.
Líbranos de la dicha y de la pena,
líbranos del placer y del dolor,
de lo veraz y de lo engañador.
Líbranos de la suerte y la desgracia,
líbranos del odio y del amor,
de la muerte y vida líbranos, Señor.
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14 comentarios:
"Ya que no puedes evitar que haya nacido,¡oh, Jahvé!, evita por lo menos que yo muera".
Y un carro de fuego arrebató a Elías...
Desde entonces, todos los hombres soñamos con que vuelva
a ocurrir aquel prodigio.
Y así, guardamos en el pecho la recóndita esperanza de que morir no sea una condena inexorable.
Hola, Mar Cantábrico.
La mortalidad nos da miedo. Pero la inmortalidad también.
Si. sería terrible tener la certeza de que nunca, nunca, nunca, nos íbamos a poder apear de la vida.
Pese a amarla tanto.
Pues debes saber, amigo F., que la inmortalidad es posible. En contra de lo que mucha gente cree, la muerte no es consustancial a la vida. Puede haber vida sin muerte. En la naturaleza hay descrito, al menos, un caso de animal inmortal. Se llama "turritopsis nutricula".
Te copiopego esto de la Wikipedia, pero puedes leer mucho más en Internet. Recuerda: "turritupsis nutricula".
Turritopsis nutricula es una especie de hidrozoo hidroideo de la familia Oceanidae con un ciclo de vida en el que se revierte a pólipo después de llegar a su maduración sexual. Es el único caso conocido de un metazoo capaz de volver a un estado de inmadurez sexual, colonial, después de haber alcanzado la madurez sexual como etapa solitaria. Es capaz de realizarlo a través de un proceso celular de transdiferenciación. Teóricamente, este ciclo puede repetirse indefinidamente, presentándose como biológicamente inmortal.
http://es.wikipedia.org/wiki/Turritopsis_nutricula
Pero, Emilia, los inmortales siempre terminan dando con alguien que los mate...
¿Qué va a pasar con Turritopsis (qué nombre más feo) cuando Helios se convierta en enana roja, luego se expanda enormemente y explosione achicharrando todo el Sistema?
Y si no, lo iba a pillar el próximo Bing Bang.
¿Que largo me lo fiáis?
¿Trescientos mil trillones de siglos?
Apenas un segundo si lo comparas con la Etenidad.
Pues iba a resultar que el pólipo ese habría vivido bien poco...
PD.- Un ejemplo sencillote: Aunque Berlusconi disponga -a golpe de su mafiosa cartera- de los mejores gerontólogos y cirujanos plásticos, y que llegue incluso a trasplantase el Turritopsis ese, para que le induzca la inmortalidad, ¿no crees que está expuesto a que un desesperado, en pleno síndrome de abstinencia de honradez, le dé un sartenazo y aquí se acabó el carbón?
De poco le iba a valer estar en posesión del pólipo de la suerte...
PD.- Emilia, el próximo Café lo pago yo. Nada para lo mucho que te debo.
Un beso.
Pero no entiendo, F. ¿Qué me debes?
Y es cierto lo que dices: Aunque hubiera seres vivos inmortales (inmunes incluso a un ataque externo o a sucumbir accidentalmente), no serían infinitos ni eternos, no vivirían para siempre... porque el planeta, el sistema solar, las galaxias y el propio universo están abocados a su extinción.
Sencillamente no hay nada eterno ni infinito, porque ni siquiera las cosas inertes lo son. Desaparecerá todo (todo el Todo), e incluso el propio Tiempo, como realidad física que es, también se extinguirá.
"Te debemos", si te parece mejor.
Me refiero a tu esfuerzo por brindarnos, cada día, un poema.
Retiro lo del café.
Bueno, F., la verdad es que seleccionando todos los días un poema y poniéndolo aquí, disponemos de un rincón donde leer textos que nos gustan, a modo de antología (o antojolía). Hay veces que en un libro de poesía sólo encontramos unos cuantos poemas que nos gustan, que nos llenan. Porque el mismo autor que nos ha llegado al alma es capaz, a la vez, de escribir poemas mediocres y prescindibles. Por eso es preferible hacer un expurgo y quedarse sólo con esos versos que nos han sacudido. En lugar de recopilarlos en papel estamos haciendo esta especie de selección o repertorio en el blog. Y es estupendo poder leerlos y releerlos aquí porque, a diferencia de la prosa (que a menudo se lee una vez y ya está gastada), la buena poesía se lee y se relee y nunca se gasta.
No sólo los sonidos, sino también los silencios, forman parte de la música.
Ahora mismo es más fácil desintegrar un átomo que desintegrar un prejuicio.
(EINSTEIN)
Cuanto más me conozco a mí mismo, más me gusta mi gato.
(J L GARCÍA MARTÍN)
Un mal día lo tiene cualquiera, siempre y cuando sea uno.
Era yo una piedra que arrojaron lejos y cayó
Eras tú una piedra que arrojaron lejos, a mi lado
(ZANASIS JATSÓPULOS)
Concentré mi fuerza en una mano
y marché contra el mundo.
Yo no era tan fuerte como David
aunque sí era el doble de audaz.
Lancé mi piedra pero fui yo
la única derribada.
¿Era Goliat tan enorme?
¿Era yo demasiado pequeña?
(EMILY DICKINSON)
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