miércoles, 10 de agosto de 2011
Ellos rompen el mundo (por Boris Vian)
Ellos rompen el mundo
En pequeños trocitos
Ellos rompen el mundo
A golpe de martillo
Pero a mí me da lo mismo
Me da lo mismo
Bastante queda para mí
Me queda bastante
Me basta con amar
Una plumita azul
Un camino de arena
Y un pájaro perezoso
Me basta con amar
Una delgada brizna de hierba
Una gota de rocío
Y un grillo del monte
Ellos pueden romper el mundo
En pequeños trocitos
Bastante queda para mí
Me queda bastante
Tendré siempre un poco de aire
Un hilillo de vida
En el ojo algo de luz
Y el viento en las ortigas
E incluso, incluso
Si me meten en la cárcel
Bastante queda para mí
Me queda bastante
Me basta con amar
Esta piedra pulida
Estos ganchos de hierro
Donde queda un poco de sangre
La quiero y la quiero
A la tabla de mi cama dura
Al jergón y a la armadura
Y el polvo en el sol
Me gusta el ventanillo abierto
Y los hombres que entran
Que avanzan, que me llevan
De nuevo a la vida del mundo
Y a encontrar el color
Me gustan esos largos montantes
Ese cuchillo triangular
Esos señores negramente vestidos
Es mi día y estoy orgulloso
Lo quiero y me gusta
Esa panera llena de ruido
Donde poso mi cabeza
Oh, sí, la quiero convencido
Me basta con amar
Una brizna de hierba
Una gota de rocío
Un amor de pájaro perezoso
Ellos rompen el mundo
Con sus pesados martillos
Bastante queda para mí
Queda bastante, corazón mío.
En pequeños trocitos
Ellos rompen el mundo
A golpe de martillo
Pero a mí me da lo mismo
Me da lo mismo
Bastante queda para mí
Me queda bastante
Me basta con amar
Una plumita azul
Un camino de arena
Y un pájaro perezoso
Me basta con amar
Una delgada brizna de hierba
Una gota de rocío
Y un grillo del monte
Ellos pueden romper el mundo
En pequeños trocitos
Bastante queda para mí
Me queda bastante
Tendré siempre un poco de aire
Un hilillo de vida
En el ojo algo de luz
Y el viento en las ortigas
E incluso, incluso
Si me meten en la cárcel
Bastante queda para mí
Me queda bastante
Me basta con amar
Esta piedra pulida
Estos ganchos de hierro
Donde queda un poco de sangre
La quiero y la quiero
A la tabla de mi cama dura
Al jergón y a la armadura
Y el polvo en el sol
Me gusta el ventanillo abierto
Y los hombres que entran
Que avanzan, que me llevan
De nuevo a la vida del mundo
Y a encontrar el color
Me gustan esos largos montantes
Ese cuchillo triangular
Esos señores negramente vestidos
Es mi día y estoy orgulloso
Lo quiero y me gusta
Esa panera llena de ruido
Donde poso mi cabeza
Oh, sí, la quiero convencido
Me basta con amar
Una brizna de hierba
Una gota de rocío
Un amor de pájaro perezoso
Ellos rompen el mundo
Con sus pesados martillos
Bastante queda para mí
Queda bastante, corazón mío.
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16 comentarios:
Simplement marveilleux
Emma, tú siempre con tu bovarysmo iluso, con esa fantasía que te obnubila el sentido...
¿Qué ves de guay en el Boris, que lo mismo le da so que arre? ¿Te gusta ese conformismo masoca de aquí me las den todas, tor mundo e güeno, tráiganme el garrote vil para que lo bese antes de que me hagan la lazada? Me recuerda a un hippy avant la lettre (aunque avant por pocos años).
Por favor...
Y menos mal que dice que le gusta "el polvo en el sol". Pero es tan sufrido que igual no se pone filtro solar en espalda y glúteos.
Me gusta que, aunque ellos (ya se sabe quienes) rompan el mundo, mi pequeño mundo no podran destrozarlo del todo.
Y perdon por mis infidelidades, Charles, pero eso del divorcio estaba muy mal entonces.
Tan mal que Flaubert ni se lo planteÓ
Recuerda: Madame Bovary soy yo.
Ya. ¿Acaso no destrozaste tú el mío, ingrata? Yo venga a deslomarme trabajando día y noche, que hasta en pleno invierno hube de ensillar la mula en plena noche mil veces, para acudir en auxilio de enfermos de treinta millas a la redonda?
Regresaba con las primeras luces a casa, calado el capote y alicaído el tricornio... Y tú venga a pensar en ponerme los cuernos con el primer pisaverde que te viniese de frente. Hasta que te largaste, dejándome con un palmo de narices, siendo yo el hazmerreír del pueblo.
Y luego te haces la fisna con los versos del pobre Boris..., que ese sí que no se comía una rosca.
Leed mi verdadera biografÍa en monsieur-bovary.blogspot.com
Curiosa visión o versión la suya, Mr Bovary. Creo que al amigo Gustave no le habría disgustado del todo.
Como raíles del tren
son tu cariño y el mío:
uno al laíto del otro,
to seguío, to seguío.
Si uno escribe sin garra, sin entusiasmo, sin amor, sin divertirse... únicamente es escritor a medias.
(RAY BRADBURY)
Amar sin padecer, no puede ser.
Vale más tomar agua con un amigo que néctar con un enemigo.
(proverbio ucraniano)
Al compás de bulerías
hasta la pena más grande
se convierte en alegría.
La poesía no sirve para nada. Por eso es indispensable.
(JOSÉ EMILIO PACHECO)
Carga la hormiga
las cáscaras de pipas
sin carretilla.
(CUQUI COVALEDA)
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