Ver una entrada al azar
Si un amigo vive en otra ciudad y se te muere,
poco importa.
Puedes suponer que sigue lejos, ausente,
que se fue de viaje,
que aún te quiere a pesar de que no escribe
y de que no volvió a llamar.
Pero que sigue trabajando y te recuerda.
Los conocidos lo darán por muerto
pero nunca tendrán un cadáver que sirva como prueba.
Los amigos se extinguen, desaparecen, vuelan. Son eternos.
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16 comentarios:
Puede parecer pretencioso, pero lo que dice el autor ya lo habia yo pensado, e incluso vivido. Supe de la muerte de quien fue mi amigo varios aÑos despues, y durante todo ese tiempo lo crei vivo. Pude seguir asi toda mi vida, sin enterarme, y en verdad lo hubiera preferido.
Pero un amigo sigue siendolo despues de muerto
El gusto por la poesía no debiera estar reñido con el ejercicio de la racionalidad full time: ¿cómo un griego tan sesudo como usted, don Anaxímenes, osa decir que un amigo muerto "sigue" siéndolo después de fallecer, siendo el caso que el pobre ya no existe como individuo? Podrá usted, don Ana, sostener que su recuerdo perdurará en nuestra mente hasta que nosotros desaparezcamos del mismo modo.
¿Por qué costará tánto desprenderse del prejuicio de que percibir la realidad circundante con una mirada teñida de poesía o de encendido lirismo ha de llevarnos a asertos que desafíen las leyes de lo natural?
¿Será que tenemos por poco este mundo nuestro -terrible, inabarcable, deslumbrante- como para que hayamos de salirnos de su pauta si queremos -aunque solo sea rozándolo- acercarnos a lo sublime?
No resta un ápice a la noble amistad interrumpida por la muerte cierta, al dolor por la pérdida sufrida, a la desazón que nos va a seguir acompañando largos años..., que reconozcamos -lúcidos y sosegados- que cuando un amigo se va algo se muere en el alma. Y que él, está muerto irremediablemente.
Algo se muere, pero tambien algo se quedsa en el alma, cuando un amigo se va.
Cierto, amigo: nos puede dejar el recuerdo de una vivencia compartida. Y una hermosa cicatriz. Más.
Si me enamoro algún día
me desenamoraré,
para tener la alegría
de enamorarme otra vez.
Ante la duda, la más tetuda.
Información no es Conocimiento.
Conocimiento no es Sabiduría.
Sabiduría no es Verdad.
Discreción es el sacrificio de callar aquello que te apetecería decir.
El problema no son las balas. El problema es la velocidad con que llegan.
El amor es un pleito
pero en la audiencia
las mujeres son parte
y ellas sentencian.
Y aunque lo ganen,
condenados en costas
los hombres salen.
Qué pequeño es
ahora aquel cuarto grande
de mi niñez.
(SUSANA BENET)
Una persona inteligente, para trabajar, sabe rodearse de gente más inteligente que ella.
Sería mi muerte
más llevadera
si desde el otro mundo
también te viera.
Nadie manda en su propio corazón.
Lloro como si hubiera perdido una corona de cuento.
Oh, corona de todos los sueños,
¿habrá de agacharse y resignarse esta pálida frente?
Lo he encontrado todo.
¿Debo rechazar al vencedor y enseñarle humildad?
(Edith Södergran)
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