martes, 10 de enero de 2012
En la víspera de no partir nunca (por Fernando Pessoa)
En la víspera de no partir nunca
al menos no hay que acomodar maletas
ni hacer planos en papel,
con acompañamiento involuntario de olvidos,
para el partir aún libre del día siguiente.
No hay que hacer nada
en la víspera de no partir nunca.
¡Gran sosiego de que ya no haya ni de qué sentir sosiego!
Gran tranquilidad la que ni sabe encoger los hombros.
Por todo esto, el haber pensado todo
es el haber llegado deliberadamente a nada.
Gran alegría de no tener necesidad de ser alegre,
como una oportunidad girada del revés.
¡Hace cuántas veces vivo
la vida vegetativa del pensamiento!
Todos los días sine linea.
Sosiego, sí, sosiego... Gran tranquilidad...
¡Qué reposo, después de tantos viajes, físicos y psíquicos!
¡Qué placer ojear hacia las maletas mirando como hacia nada!
¡Dormita, alma, dormita! ¡Aprovecha, dormita! ¡Dormita!
¡Es poco el tiempo que tienes! ¡Dormita!
¡Es la víspera de no partir nunca!
al menos no hay que acomodar maletas
ni hacer planos en papel,
con acompañamiento involuntario de olvidos,
para el partir aún libre del día siguiente.
No hay que hacer nada
en la víspera de no partir nunca.
¡Gran sosiego de que ya no haya ni de qué sentir sosiego!
Gran tranquilidad la que ni sabe encoger los hombros.
Por todo esto, el haber pensado todo
es el haber llegado deliberadamente a nada.
Gran alegría de no tener necesidad de ser alegre,
como una oportunidad girada del revés.
¡Hace cuántas veces vivo
la vida vegetativa del pensamiento!
Todos los días sine linea.
Sosiego, sí, sosiego... Gran tranquilidad...
¡Qué reposo, después de tantos viajes, físicos y psíquicos!
¡Qué placer ojear hacia las maletas mirando como hacia nada!
¡Dormita, alma, dormita! ¡Aprovecha, dormita! ¡Dormita!
¡Es poco el tiempo que tienes! ¡Dormita!
¡Es la víspera de no partir nunca!
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8 comentarios:
A la corta o a la larga, el tiempo todo lo alcanza.
Mi novia me dijo anoche
que no cenara patatas,
que me tiene preparado
un conejo entre las patas.
Si yo escogiera mis sueños
mucho me temo que no
descansaría durmiendo.
(GARCÍA-MÁIQUEZ)
El más pequeño ferrocarril del mundo es la oruga.
Amor entra con cantos y sale con llantos.
Todos los días me siento a escribir, pero trabajar, lo que se dice trabajar, no he trabajado ni un solo día de mi vida.
(RAY BRADBURY)
De la vida medimos su longitud (los años que cumplimos), pero no medimos lo más importante: su anchura.
(RAFAEL BALDAYA)
Salgo a tender.
Se ha posado en las cuerdas
un agapornis.
(SUSANA BENET)
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