lunes, 9 de enero de 2012
Ya no seré feliz (por Jorge Luis Borges)
Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
un instante cualquiera es más profundo
y diverso que el mar. La vida es corta
y aunque las horas son tan largas, una
oscura maravilla nos acecha,
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
que nos libra del sol y de la luna
y del amor. La dicha que me diste
y me quitaste debe ser borrada;
lo que era todo tiene que ser nada.
Sólo me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina
al sur, a cierta puerta, a cierta esquina.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
un instante cualquiera es más profundo
y diverso que el mar. La vida es corta
y aunque las horas son tan largas, una
oscura maravilla nos acecha,
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
que nos libra del sol y de la luna
y del amor. La dicha que me diste
y me quitaste debe ser borrada;
lo que era todo tiene que ser nada.
Sólo me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina
al sur, a cierta puerta, a cierta esquina.
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8 comentarios:
Siempre fascinante , Borges.
Por cierto, difícil ser feliz en la contemplación de dos presidentes autonómicos, ambos del PP (Jaume Camps y Francisco Matas), sentados en el banquillo. Y mientras tanto la gente votándoles. Qué país!!!!
Supongo que ha sido a propósito porque todos son harina del mismo costal, pero sus nombres reales son Jaume Matas y Francisco Camps. Y no pongas mucha esperanza en que judicialmente reciban su merecido, pues su partido es experto en anular casos mediante formalismos y componendas (pruebas invalidadas, prescripción, etc), como se vio en el caso Naseiro, que fue el primer caso de corrupción que se juzgó y abrió la puerta a todos los demás.
Río que recto marchara, ninguna huerta regara.
Yo había oído "menguada huerta regara". Pero en cualquier caso cuánta razón lleva nuestra señora Dulcinea del Toboso: porque las rectas son aburridas, las rectas son todas iguales. Pero las curvas -cada curva- son maravillosamente distintas.
Junto a la orilla del río
prometiste serme fiel,
y como el río te conoce
murmuró yo no sé qué.
El hombre es un ser inclinado a la imitación, y se parece al ganado en que siempre sigue a quien lleva delante.
(SCHILLER)
Alforjas llenas, quitan las penas.
No hay atajo sin trabajo.
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