martes, 24 de abril de 2012
Pequeñas gotas de ese río (por Kenneth Rexroth)
Cuando en tu madurez
el gran cometa venga nuevamente
recuérdame: un niño despierto
una noche de verano,
junto a mi pequeña cama
mirando esa estrella de pelo largo
hace ya muchos años.
Ve hacia la oscuridad y mira
su penacho sobre el agua
derramándose en la noche líquida,
y piensa que la vida y la gloria
se agitaron alguna vez en mi sangre,
al igual que para los que se fueron
antes que yo, pequeñas gotas
de ese río de billones de años de largo
que fluye ahora por tus venas.
el gran cometa venga nuevamente
recuérdame: un niño despierto
una noche de verano,
junto a mi pequeña cama
mirando esa estrella de pelo largo
hace ya muchos años.
Ve hacia la oscuridad y mira
su penacho sobre el agua
derramándose en la noche líquida,
y piensa que la vida y la gloria
se agitaron alguna vez en mi sangre,
al igual que para los que se fueron
antes que yo, pequeñas gotas
de ese río de billones de años de largo
que fluye ahora por tus venas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
10 comentarios:
Gracias por esta página que esta llena de buenos poemas y buenos poetas. Pego aquí otro de este autor, aunque en inglés.
THE DISHONEST MAILMEN
They are taking all my letters, and they
put them into a fire.
I see the flames, etc.
But do not care, etc.
They burn everything I have, or what little
I have. I don´t care, etc.
The poem supreme, addressed to
emptiness -this is the courage
necessary. This is something
quite different.
ROBERT CREELEY
El cometa Halley, me parece bien se dé cancha a los poetas norteamericanos. No seria malo poner algo de Gregory Corso, he leído 3 poemas de Creeley en su pagina y son muy buenos, gracias por la información Marcos,
Saludos
Capullico, capullico,
ya te estás volviendo rosa.
Ya va llegándose el tiempo
de decirte alguna cosa.
A cazuela chica, cucharadica.
Águilas no cazan moscas.
En el amor y la guerra, todo hueco es trinchera.
No hay elefantes
ni jirafas en tierras
vasco-navarras.
(CUQUI COVALEDA)
Pues lo que nos faltaba en Donosti: una jirafa por el carril-bici.
Manos que no dais, ¿qué es lo que esperáis?
Arrojar la cara importa, que el espejo no hay por qué.
(QUEVEDO)
Publicar un comentario