sábado, 28 de abril de 2012
Quedan (por Vicente Valero)
Quedan, después de lo que vemos, los mapas manuscritos de la noche, húmedos y arrugados, con sus atajos medanosos y sus aldeas aún por descubrir. (Bajo el árbol de agosto reaparecen las heridas del sol, el perro exhausto, las bicicletas oxidadas.)
Quedan también los días de regreso, con sus amplios cardizales y la promesa de toda perfección. El mar apalabrado, con sus peces nocturnos, nunca dichos.
Quedan, silencio adentro, la constancia y la herrumbre, la máxima intención de las cosas. Siempre después de lo que vemos, cuando entramos definitivamente en lo que estuvo aquí, junto a nosotros, en lo que nunca ha sido nuestro de verdad.
Quedan los ríos velocísimos, los hoteles cerrados, los pájaros del Norte. Todo un haz de leyendas a flor de agua,
como un menhir lunar.
Los relojes en punto y las calles desiertas.
Toda la muerte aún por recorrer.
Quedan también los días de regreso, con sus amplios cardizales y la promesa de toda perfección. El mar apalabrado, con sus peces nocturnos, nunca dichos.
Quedan, silencio adentro, la constancia y la herrumbre, la máxima intención de las cosas. Siempre después de lo que vemos, cuando entramos definitivamente en lo que estuvo aquí, junto a nosotros, en lo que nunca ha sido nuestro de verdad.
Quedan los ríos velocísimos, los hoteles cerrados, los pájaros del Norte. Todo un haz de leyendas a flor de agua,
como un menhir lunar.
Los relojes en punto y las calles desiertas.
Toda la muerte aún por recorrer.
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11 comentarios:
Decía Carlos Edmundo de Ory que todo poema debe asumir el riesgo de no tener sentido, y que sin ese riesgo no sería nada. A mí me gusta que un poema pueda significar algo totalmente distinto para cada lector, muchas veces incluso algo que no coincida para nada con lo que el autor quiso decir al escribirlo. Este podría ser el caso.
Por eso que dice T sobra la última linea referente a la muerte sobra, identico comentario a T he hecho hace unos dias en un blog sin conocer a Ory pero es de una lógica aplastante, el poema es bonito pero el tema es muy manido
Enhorabuena por la imagen. Esas deliciosas frutas poéticas, con sus gajos coloreados de distintos colores, prestas a ser licuadas en el exprimidor para obtener riquísimo (dulce, amargo, salado o ácido, pero en todo caso rico rico) jugo poético..., esa imagen, digo, es toda una alegoría de ZdeP.
Si se hubiera de definir la democracia podría hacerse diciendo que es la sociedad en la cual no sólo es permitido sino exigido, el ser persona. Se trata pues, de que la sociedad sea adecuada a la persona humana; su espacio adecuado y no su lugar de tortura.
MARÍA ZAMBRANO
Tus versos son inmortales.
Por toda la eternidad
a sus más ilustres huéspedes
se los lee Satanás.
Somos espectros
y el tiempo nos traspasa
sin inmutarse.
(RAFAEL BALDAYA)
Hay momentos en que hasta el tigre dormita.
(proverbio indio)
En la rivera lavaba
y lavaba una mociña,
y al verla cómo lavaba
la baba se me caía.
De nuevo,
nuevamente,
como hace tres mil años,
cuando Homero
soltaba mariposas,
pájaros
dioses,
arqueros
y barcos
en medio de las plazas,
al borde de los patios,
sobre azoteas claras,
en ciudades de muros herrumbrados
y la gente
-marineros,
campesinos,
soldados-
disputaba lugares para oírle,
regresemos al Canto.
(AGÜERO)
La risa es el presente perfecto.
(VÉLEZ)
Si hay abismos,
son nuestros abismos.
Si hay peligros,
intentemos amarlos.
Todo lo terrible quizá no es
sino algo desvalido que espera que nosotros
lo auxiliemos.
(RILKE)
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