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Áspides ansiolíticas
en procesión nocturna
traen flores verdes
a mi memoria
Vienen cargadas de verbos mudos,
arrancados del seno de la voz
del habitante de mi memoria
Ofídicas y solemnes
pitones, cascabeles y anacondas
portan sobre sus lomos
una gorra sin cabeza
una camisa sin torso
unas gafas sin ojos
unos zapatos que no caminan
Objetos inútiles
porque ya no tienen dueño
Procesionan espirúlicas
hacia el epicentro de mi alma
hacia el hueco coronario
Pero caen una tras otra,
rítmica y espaciadamente
insonoras
porque el abismo no tiene fin
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9 comentarios:
A veces caen al pozo del olvido pero después renacen de sus cenizas como serpientes/reptiles/aves fénix.
Ja, ja, . Mi madre decía mucho Periquito Pun. Era como una forma de decir Fulano, Mengano, Zetano, Perengano... Periquito Pun, qué ocurrencia.
Si a estos ocho bilbaínos
nos llevan a la perrera,
no nos llevan por ladrones,
nos llevan por calaveras.
Amigo tarambana: quien lo pierde, eso que gana.
Y ahora seguir
el resto de la vida
sin su sonrisa.
(LORBADA)
Cuando anuncian por el altavoz que se ha perdido un niño, siempre pienso que ese niño soy yo.
Quien fuerza algo para un fin, obtiene su contrario.
Sonríe, amor
por la luz de setiembre.
Por las gaviotas.
Por el run run del agua.
…Simplemente por nada.
(Mª SOCORRO LUIS)
Quinta Avenida:
gente … gente … y … más … gente …
que no conozco.
(RAFAEL BALDAYA)
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