domingo, 11 de noviembre de 2012
Frío (por Carol Ann Duffy)
Estaba tan fría la bola de nieve que chorreaba en mis manos,
y cuando la hice rodar por el suelo, creció
hasta que pude sentarme en ella, mirando atrás, a la casa
donde hacía frío al despertar en mi cuarto con las ventanas
tapiadas por el hielo y mi aliento desnudándose en el aire.
Frío, también, en mis brazos al levantar el torso para hacer
una muñeca de nieve, con los dedos de los pies ardiendo, fríos
en mis botas de invierno; la voz de mi madre llamándome para
que entrara del frío. Y sus manos, frías, de pelar y
sumergir las papas en un bol, parando para tomar
la cara de su hija, un beso en cada mejilla fría y en mi nariz fría.
Pero nada tan frío como la noche de febrero que abrí la puerta
de la capilla ardiente donde estaba mi madre, ni joven ni vieja,
donde mis labios, al devolverle el beso en la frente, supieron lo que significa frío.
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14 comentarios:
De niña yo "frío, frío, como el agua del río". Pero sí, el verdadero frío, el frío realmente glacial, será ése.
Como hobiese reparado en las ínfulas de un plebeyo que gozábase en facer lisonjas y carantoñas a un buen vate cacereño, a la par que fingía desdén por otros ilustres caballeros por mejor -creía él- ganarse la buena disposición de aquel, a mi primo don Lucanor subiósele la sangre a la faz y notó un como sabor a hiel amargándole la boca: pidió recado de escribir y compuso un somero escrito, preñado de desdén y malquerencia, que presto llevó un criado al lisonjero.
Que es hidalgo desabrido y de temer don Lucanor, si hallara en la trocha rocín que aspirase a Rocinante, o amanuense que oficiara de togado.
Así lo dejo escrito para que conste.
Lo cierto es que hasta la sensación de frío ha cambiado , ya no sabe igual el aire frio. Una obra con cierta poética es " el grito de la piedra " de Herzog en torno al glacial del cerro Torre ( completa en Youtube )
Lo cierto es que hasta la sensación de frío ha cambiado , ya no sabe igual el aire frio. Una obra con cierta poética es " el grito de la piedra " de Herzog en torno al glacial del cerro Torre ( completa en Youtube )
¿No será, amigo C, que lo que ha cambiado es nuestra piel, y que nuestros baqueteados sensores no dan abasto a tanta agresión?
Un día -enamorado- te casas con Bea, tienes hijos con Beatriz y te divorcias de "esa señora". Qué pirueta, ¿verdad? Y seguro que la dama es la que siempre fue: el que cambiaste fuiste vos.
Don Alonso:
No nos gustan los saraos literarios, las presentaciones de libros, los premios, certámenes, concursos... Nos son aburridos. Nos son bostezables. Pero si el maître del Café lo pasa bien en ellos, pues estupendo. Que sea enhorabuena y le aproveche.
Al hilo de ello:
Unos dicen
-Poned notas biográficas o bibliográficas del poeta.
Otros dicen
-Citad al traductor(-a).
Y nosotros decimos:
-No, no y no: pura lectura, pura poesía y pura alegría.
Pues, hijos míos, un maese Palanganas terció en la disputa y concluyó la majadera especie de que un tal F. (?) era un piernas en eso de la escritura, y que era menester bajalle las ínfulas y ponelle frente al espejo de su fealdad. El ultrajado caballero (lo ha de ser por fuerza, dado el primor de su dialéctica) arremetió contra el insidioso maese Palanganas y vino en conminalle a que se tornara al rincón del las jofainas y de las toallas, que don Lucanor consentía por esta vez en cruzar el estoque con él, pero que eran contadas habas las condescendencias de tan alto condescendedor.
Es cierto que este señor (el maestresala del Café) es un cabezón de cuidao. Yo le suelo tocar los cataplines y sospecho que me tiene enfilao (cogito). Pero lo peor es cuando algún maese Palanganas le sale al tercio para hacer méritos. Entonces -como ha hecho don Lucanor- , les suelo zurrar la badana y los mando por la perifrástica al rincón de las jofainas y de las toallas.
Sin embargo, el maître en cuestión, pese a que puede llegar a ser un obstinado poco razonable, me merece el respeto de los que hacen del lenguaje algo hermoso y sugerente.
Por respeto a los posibles lectores que tal vez quieran saber de qué va la conversación, les remitimos a cafearcadia.blogspot.com
(Visitamos periódicamente ese blog, como otras muchas páginas web, en busca de poemas publicables.)
En la conversación, como en la guerra, basta resistir un cuarto de hora más que el adversario. La tenacidad vence sobre la razón, sobre la Ciencia: reduce al adversario al silencio por medio del aburrimiento.
(ANDRÉ MAUROIS)
Ni boda pobre, ni mortuorio rico.
Según como andes vestido, tendrás o no tendrás frío.
La venganza parece dulce, pero en el fondo es amarga y envilecedora.
(proverbio eslovaco)
¡Espacio y tiempo y luz en todo yo, en todos y yo y todos! ¡Yo con la inmensidad! Esto es distinto; nunca lo sospeché y ahora lo tengo. Los caminos son sólo entradas o salidas de luz, de sombra, sombra y luz; y todo vive en ellos para que sea más inmenso yo, y tú seas. ¡Qué regalo de mundo, qué universo májico, y todo para todos, para mí, yo. ¡Yo, universo inmenso, dentro, fuera de ti, segura inmensidad! Imájenes de amor en la presencia concreta; suma gracia y gloria de la imajen, ¿vamos a hacer eternidad, vamos a hacer la eternidad, vamos a ser eternidad, vamos a ser la eternidad? ¡Vosotras, yo, podemos crear la eternidad una y mil veces, cuando queramos. ¡Todo es nuestro y no se nos acaba nunca! ¡Amor, contigo y con la luz todo se hace, y lo que haces, amor, no acaba nunca!
(JUAN RAMÓN JIMÉNEZ)
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