Hombre de mi lengua y de todas las lenguas
El hombre siempre desgraciado
El que honra al cielo y trabaja la tierra
Se acuesta y se levanta
y habla y ríe y llora
Domestica caballos y diversos metales
Se cubre el cuerpo con ropajes
Construye casas y caminos
Estudia las estrellas
Funda naciones y especula ideas
Va y viene, viene y va
y no sabe nada. Todo lo ignora
Hombre de corazón siempre angustiado
El hombre de estas comarcas y de todas
El que lanza semillas
El que cría animales para la venta
El que toca instrumentos musicales
El que ambiciona popularidades
El guerrero que cuenta sus heridas
y narra cosas de sangre
El que bebe vinos de fuerza y sueña bocas tibias
El que busca mujeres
y escucha sus palabras sensibles
El que se sienta a mirar los árboles
O a oir los grandes ríos
El que gusta salpicarse en la lluvia
El que quiere conocer secretos y razones
El que quiere tener muchos hijos.
El que bautiza las regiones
y las cosas que se emplean
El que dirige las yuntas talladas en barro espeso
El que abraza a su novia debajo de un eucaliptus
El que galopa en su caballo de vivas crines
El que lanza profecías sobre una roca
El que guía rebaños
El que devora libros
El que se baja de un coche lustroso y golpea a la puerta del palacio
El que se aleja cantando
Va y viene. Se calma y se emociona
Se levanta, se acuesta
Habla, llora, ríe, ríe, llora, habla
y no sabe nada
No sabe nada
Si se detiene un instante y se contempla el alma
Se ahoga de soledad, solloza de pobreza
Se siente cosa de desierto
7 comentarios:
La señora del gaiteiro
es mujer de gran fortuna.
Tiene dos flautas pa ella
y otras no tienen ninguna.
Trasto inútil es aquél que guardamos durante años y tiramos unos días antes de necesitarlo.
Las estrellas del cielo
no están cabales:
que tienes tú en tu cara
las principales.
Un área lúcida
y una parcela tonta
en cada mente.
(CUQUI COVALEDA)
Quien no ha visto a los albañiles pueden pensar que la casa se hizo sola.
(proverbio del Cáucaso)
¿Tu voz es el silencio?
Cuando no cantas, se oyen claramente tus canciones.
Tu voz es el silencio.
¿Tu rostro es la oscuridad?
Cuando cierro mis ojos, se ve claramente tu rostro.
Tu rostro es la oscuridad.
¿Tu sombra es la Iluminación?
Tu sombra se refleja en la ventana oscura después de ponerse la luna.
Tu sombra es la Iluminación.
(HAN YONG-UN)
Cuando Dios le entrega a alguien un don, también le da un látigo; y el látigo es sólo para autoflagelarse. Al principio fue muy divertido. Dejó de serlo cuando averigüé la diferencia entre escribir bien y mal. Y luego hice otro descubrimiento más alarmante todavía: la diferencia entre escribir bien y el arte verdadero es sutil, pero brutal.
(CAPOTE)
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