martes, 25 de diciembre de 2012
Hacia la orilla del Reverso (por Czeslaw Milosz)
Me preguntas, cómo rezar a alguien que no existe.
Sólo sé que la plegaria levanta un puente de seda
por el que avanzamos como en un trampolín
hasta alzar el vuelo por encima de los paisajes de oro profundo
cambiados por el mágico síncope del sol.
Este puente va hacia la orilla del Reverso
donde el otro lado de las cosas revela un sentido
apenas sospechado de las palabras “Esto es”.
Mira, estoy diciendo: Nosotros. Y cada uno en su singularidad
siente allí la compasión por los que siguen presos en el cuerpo,
y sabe que, incluso si no existiera la otra orilla,
igual tendrían que entrar en el puente tendido sobre la tierra.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
En casa vieja, todo son goteras.
¿Qué puedo darte yo por tu amor? No tengo nada que valga tanto.
(SHAKIR WA EL)
El problema de la muerte es que ni se presiente ni se adivina ni se barrunta y, aun así, termina llegando a deshora como un huésped inoportuno al que hay que acomodar, encima, en el mejor cuarto de nuestro piso. El problema de la muerte es que siempre nos coge desprevenidos y con los preparativos sin hacer, porque tiene la mala costumbre de presentarse sin haber recibido invitación. El problema de la muerte es que cuando se va, no se va sola.
(PÉREZ ANTOLÍN)
¿Qué estoy haciendo aquí?
¿De quién es esta vida?
¿Qué estoy haciendo aquí,
en dirección prohibida?
La elegancia y la honestidad son dos parámetros obligatorios para cualquier producción humana.
(STARCK)
Publicar un comentario