martes, 26 de noviembre de 2013
Regreso al protonúcleo (por Pilar Iglesias de la Torre)
Rasgar las entretelas como se rasga,
piel de arpegio mudo....Romper el folio
segundos antes de morir....Después, la desnudez
y el calcio solitario de los árboles
cuando dibujan
el intrínseco ingrediente del silencio,
ese punto equidistante de la desolación del ámbar
o del cenit axial de la fractura. También la desmemoria
en el olvido sinfónico que significa el invierno
al agostar las venas, su hemorragia.
Ya no espero el desbordarse la conciencia
ni el testimonio del crepúsculo
como premonición de ese después en los gradientes.
Tampoco, el ánfora fenicia
en su travesía lunar de rompeolas.
Es el final del diccionario aquél de Ítacas,
hilado poco a poco, en la meiosis. Alguna vez la ruina,
habría de deshabitar el universo
desencriptando jeroglíficos, para encefalograma plano.
Confieso, sin embargo, el dolor de los epígrafes
en su descenso abisal hacia la umbría,
y la resistencia extrasistólica, a la negación del yo.
Me parece regresar, al protonúcleo de esa estrella
que un día, en alquiler, fijó mi residencia,
y desandar los pasos, dejando el labio impreso
en el hueso innominado de los troncos
como aroma a evaporarse,
en su ardiente explicación, de la energía oscura.
Acaso, el último diseño, de una mueca extinta
abriendo nuevos horizontes, para otra radiofrecuencia.
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7 comentarios:
En una boda quien menos come es la novia.
Se cierran solas
las heridas del cuerpo.
Qué suerte tienen.
(SANDRA)
No hay mejor testigo que el papel escrito.
Apartarse de los hombres no implica odiarlos.
(LORD BYRON)
A veces es la batuta la que entorpece a la orquesta.
...o es el rebaño quien guía, quien conduce al pastor.
Los terremotos,
volcanes y ciclones
no son malvados.
(RAFAEL BALDAYA)
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