cada pieza a que se entra puede reconocerse
por el olor de su alojado
La mesa tiene otros comensales
traen maletas llenas de –llueve porque ellos quieren lluvia,
llevan la rienda suelta y no se caen de los caballos que
inventaron:
esta casa no estaba aquí anoche-
Mi padre nunca fue dueño de nada
y el agua que ponía en la maleta
la sacaba de un lago
que no aparece ya en el mapa.
8 comentarios:
Somos la cosa que pasa por las cosas que se quedan. Somos el líquido que se cuela y cae por entre las grietas de los dedos. ¿De los dedos de quién?
Ya se van los pastores
a la majada.
Ya se queda la sierra
triste y callada.
Bebo para hacer más interesantes a los demás.
(GROUCHO MARX)
A flechazos de oro, rindió la plaza el moro.
La vida entera sólo dura un rato
que es lo que tengo para estar contigo,
para decirte lo que nunca canto,
para cantarte lo que nunca digo.
Al solitario
tú y yo y toda la gente
hacemos trampas.
(RAPHAEL BALDAYA)
Cada cosa está al borde de su precipicio
como una bola de billar al borde de su agujero.
(PONGE)
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