Tal vez la tierra flote,
no lo sé.
Tal vez las estrellas sean figuritas de papel
cortadas por una tijera gigante,
no lo sé.
Tal vez la luna es una lágrima congelada,
no lo sé.
Tal vez Dios sea una voz profunda
que un sordo oye,
no lo sé.
Tal vez no soy ninguna.
Es cierto, tengo un cuerpo
y no puedo escaparme de él.
Me encantaría volar lejos de mi cabeza,
pero sobre eso no hay discusión.
Está escrito en la tabla del destino
que permanezca acá, metida en esta forma humana.
Siendo ese el asunto,
quiero llamar la atención sobre mi problema.
Dentro de mí hay un animal
que me agarra el corazón,
un enorme cangrejo.
Los médicos de Boston
metieron mano.
Probaron con escalpelos,
agujas, gases venenosos y todo eso.
El cangrejo persiste.
Es un gran peso.
Yo trato de olvidarlo, me ocupo de mis cosas,
cocino el brócoli, abro libros cerrados,
me cepillo los dientes, me ato los zapatos.
Probé con la plegaria,
pero cuanto más rezo más aprieta el cangrejo
y el dolor aumenta.
tal vez fue un sueño,
que el cangrejo representaba mi ignorancia de Dios.
Pero ¿quién soy yo para creer en los sueños?
5 comentarios:
No sabemos qué cosa es el universo.
(BORGES)
Nunca eligió
el mosquito expandir
el paludismo.
(RAFAEL BALDAYA)
En el altar de lo accesorio sacrificamos cosas principales.
Lo que hacemos nos hace.
Tu bondad pintó el canto de los pájaros
y el mar venía lleno en tus palabras
de puro blanca se abrirá aquella estrella
y ya no volarán nunca las dos golondrinas de tus cejas
el viento mueve las velas como flores
yo sé que tu estás esperándome detrás de la lluvia
y eres más que tu delantal y tu libro de letras
eres una sorpresa perenne
(CARLOS OQUENDO DE AMAT)
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