I
Tu alma se encontrará sola
entre oscuros pensamientos de lápida gris
Ni uno solo, de la multitud, que curiosee
en tu secreto momento.
II
Sé silencioso en esta soledad
que no es aislamiento –porque entonces
los espíritus de los muertos que estuvieron
en vida ante ti, están de vuelta
al morir, sobre tu cuerpo– y su voluntad
te hará sombra: quédate quieto.
III
La noche, aunque clara, fruncirá el ceño
y las estrellas no mirarán hacia abajo
desde sus excelsos tronos en el cielo,
con la luz como esperanza dada a los mortales.
Pero sus rojas auras sin haz
serán como tu cansancio,
como un incendio y una fiebre
que se abrazará a ti para siempre.
Ahora son pensamientos que no has de desterrar
ahora son visiones que nunca desaparecen;
por tu espíritu nunca más
pasarán, como el rocío descienden desde la hierba.
V
La brisa –el soplo de Dios– aún está
y la niebla sobre la colina,
oscura –tenebrosa– todavía intacta
es un símbolo y una señal.
¡Cómo pende ante los árboles
un misterio de misterios!
5 comentarios:
El misterio de la muerte como el del nacimiento. El milagro, la maravilla de dos momentos mágicos y en cierto modo homologables emotivamente (de acuerdo: no los confundamos). Aunque posiblemente sean sólo física y química, pero unas física y química muy especiales y sofisticadas
Hasta la muerte de quienes no me caían bien me sobrecoge. Muere Rita Barberá y me quedo aturdida. Nadie debería morir.
Todos los perfeccionistas (como Borges) han visto siempre la novela con reticencias porque es un género imperfecto.
(VARGAS LLOSA)
El poderoso debe ser generoso.
No conviene que tengas un corazón despiadado, siendo que los propios dioses se dejan aplacar.
(HOMERO)
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