Finaliza septiembre. Es hora de decirte
lo difícil que ha sido no morir.
Por ejemplo, esta tarde
tengo en las manos grises
libros hermosos que no entiendo,
no podría cantar aunque ha cesado ya la lluvia
y me cae sin motivo el recuerdo
del primer perro a quien amé cuando niño.
Desde ayer que te fuiste
hay humedad y frío hasta en la música.
Cuando yo muera,
sólo recordarán mi júbilo matutino y palpable,
mi bandera sin derecho a cansarse,
la concreta verdad que repartí desde el fuego,
el puño que hice unánime
con el clamor de piedra que exigió la esperanza.
Hace frío sin ti. Cuando yo muera,
cuando yo muera
dirán con buenas intenciones que no supe llorar.
Ahora llueve de nuevo.
Nunca ha sido tan tarde a las siete menos cuarto
como hoy.
Siento deseos de reír
o de matarme.
7 comentarios:
Frío y humedad hasta en la música. Frío hasta en el calor. Quien lo probó lo sabe.
Es mucho más difícil describir que opinar. Y es por eso que todo el mundo opina.
(PLA)
Si fallan los lectores es porque fallan los escritores.
(ARNÁU)
Hoy los buenos recuerdos
se caen por las escaleras
y tras varios tequilas
las nubes se van pero el sol no regresa.
Asciende y baja
y gira, pero siempre
camino inmóvil.
(RAFAEL BALDAYA)
En mi soledad
he visto cosas muy claras
que no son verdad.
(MACHADO)
Cuando dejamos de ser, empezamos a saber.
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