varias veces a Roma pero no es feliz, ha
meado en Roma y no tiene por qué ocultarlo pero no es
feliz,
ha desaguado
a lo largo de Asia desde los Urales a Vladivostock pero no es
feliz, en
excusados de lujo en África pero no es feliz, encima de los
aviones
vía Atenas pero no es feliz, en espacios
más bien reducidos lluviosamente en Londres al lado
de su mujer hermosa pero no es feliz, en las grandes playas de
América precolombina pero no es feliz, con un diccionario
etrusco
y otro en alemán desde las tumbas Ming a las pirámides
de Egipto pero no es feliz, pensando en
cómo lo hubiera hecho Cristo pero no es feliz, mirando
arder una casa en Valparaíso pero no es feliz, riendo en
New York de
un rascacielo a otro pero no es feliz, girando a
todo lo espléndido y lo mísero del planeta oyendo música
en barcos
de Buenos Aires a Veracruz pero no es feliz, discutiendo
por dentro de su costado el origen pero no es feliz,
acomodándose
no importa el frío contra la
pared aguantando todas las miradas
de las estrellas pero no es feliz
el señor que aparece de espaldas.
5 comentarios:
Felicidad es la sensación de estar en el camino correcto. Bueno, no sólo eso pero también eso.
Lo cierto es que nuestro cerebro desde los homínidos ha evolucionado para la supervivencia, no para la felicidad. El estado feliz implica un autoconformismo que puede llevar a bajar la guardia defensiva, y la supervivencia no es beneficiada por ello, de modo que la selección natural no lo ha premiado.
Rara vez no es verdadero lo que dice el refranero.
La poesía, como la felicidad, no existe. Sólo existen momentos poéticos o felices.
(VACHÉ)
Al abogado hay que contarle claramente la verdad. Ya se ocupará él luego de embarullarla.
(AZEGLIO)
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