Para el amor no hay cielo, amor, sólo este día;
este cabello triste que se cae cuando
te estás peinando ante el espejo.
Esos túneles largos que se atraviesan
con jadeo y asfixia,
las paredes sin ojos,
el hueco que resuena de alguna voz oculta
y sin sentido.
Para el amor no hay tregua, amor.
La noche no se vuelve, de pronto, respirable.
Y cuando un astro rompe sus cadenas
y lo ves zigzaguear, loco, y perderse,
no por ello la ley suelta sus garfios.
El encuentro es a oscuras.
En el beso se mezcla el sabor de las lágrimas.
Y en el abrazo ciñes el recuerdo de aquella
orfandad, de aquella muerte.
5 comentarios:
El amor y el dolor son hermanos siameses. Pero siempre son mejores que, por separado, el dolor del no-amor.
Tan sólo la ignorancia y la inocencia son felices, pero no lo saben.
(PESSOA)
Nadie debe jugar con las profundidades de los otros.
Mientras le preparaban la cicuta, Sócrates aprendía un aria para flauta. “¿De qué te va a servir?”, le preguntaron. “Para saberla antes de morir”.
(ITALO CALVINO)
El vanidoso es sólo un tipo que está mal informado de sí mismo.
(NEORRABIOS@)
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