si se apagaran
el jazmín
el azahar
la madreselva
subsistirían
aún estarían al menos
con nosotros
sus nombres
quedarían las palabras
que inventamos para ellos
si perecieran
si se fueran del todo
el colibrí
el jilguero
el ruiseñor
sus nombres seguirían aquí
junto a nosotros
pervivirían
las formas de decirlos
que ellos nos inspiraron
las plazas que ocupaban
en nuestro viejo hablar
y quienes no los vieron
quienes nunca los vieron vivir
preguntarían
cómo eran
y qué hacían
y en ellos qué brillaba
tan especial
tan grácil
para llamarse así
5 comentarios:
Estimados amigos de Zumo de Poesía, agradezco su gentileza
por el enlace a mi blog y sus generosas palabras respecto
del mismo.
Mi amigo Fred es el merecedor de sus conceptos.
Muchas gracias y mi saludo cariñoso desde Argentina.
Este es un espacio que he conocido por Fred y es un placer
entrar en él cada día.
Gracias, Laura. Un fuerte abrazo.
Laura, amigos, es colega vuestra, profesora de Literatura lo mismo que la mayoría de vosotros (o eso tengo entendido) y solo la modestia hace que silencie sus gracias y aumente las que yo pueda tener. Teníais que leer alguno de sus textos de calado poético y compararlo con mucho material averiado que anda por ahí, incluso en libros, y que como ayer mismo fui testigo, se presenta en ostentosas tribunas para que sea leída en publico su poco agraciada contextura, a veces con una fatua petulancia y entonación que dan vergüenza ajena.
Ya le tengo advertido a Laura que un blog, aunque tenga calidad, languidece en la sombra si no trasciende, si no es conocido por la gente. Poco a poco, espero que "Las horas de los días" goce de un lugar entre los buenos.
Salud.
El amor y la naranja
se parecen infinito
en que, por dulces que sean,
de agrio tienen su poquito.
No me digas que no beba,
no vaya a ser que otro día
quiera beber y no pueda
porque me falte alegría.
Publicar un comentario