Sucio fue el día de la mariposa muerta.
Acerquémonos
a besar la hermosura reventada y sagrada de sus pétalos
que iban volando libres, y esto es decirlo todo, cuando
sopló la Arruga, y nada
sino ese precipicio que de golpe,
y únicamente nada.
Guárdela el pavimento salobre si la puede
guardar, entre el aceite y el aullido
de la rueda mortal.
O esto es un juego
que se parece a otro cuando nos echan tierra.
Porque también la Arruga…
O no la guarde nadie. O no nos guarde
larva, y salgamos dónde por último del miedo:
a ver qué pasa, hermosa.
Tú que aún duermes ahí
en el lujo de tanta belleza, dinos cómo
o por lo menos, cuándo.
4 comentarios:
De la oruga a la arruga o Arruga pasando por la crisálida y por la mariposa. Y por el huevo y por el capullo... Y en fin... vuelta a empezar. Cada vez tengo más claro que se vuelve, siempre se vuelve: sólo que los trocitos de yoidad se reasocian y recomponen y recombinan.
Fuiste, mi niña amada,
como una rosa
que espinas ocultaba
bajo sus hojas.
Rosal florido,
yo sólo quise olerte
y me has herido.
El camino que sube y el que baja son uno y el mismo.
(HERÁCLITO)
Todo lo exagerado es insignificante.
(TALLEYRAND)
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