buscando vanamente no tocar el dolor.
Creemos que los bordes son una suerte
de corredor / esa distancia que nos pone a salvo.
Lo cierto es que en los bordes reside la tiranía de las cosas;
ellas ejercen allí y sólo desde allí
su pequeño y mortífero poder:
obligarnos a seguir su forma.
Corro a la par de la sombra de un pájaro que vuela:
no soy pájaro, no soy sombra/ apenas
me sujeto a la plumosa decisión de un ala,
al vaivén azaroso de la luz.
¡Si yo pudiera entrar en el temido corazón de la cosas!
4 comentarios:
Vivimos infraviviendo porque estamos semivivos.
Nadie es grande si no engrandece a los demás.
Vente por tu voluntad,
porque a ti te dé la gana;
y si luego es cuesta arriba,
el querer todo lo allana.
La vida es una colección de adioses.
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