que aún ahora es tu espejo:
cada mañana habré de reconstruirla.
Desde que te alejaste,
cuántos lugares se han tornado vanos
y sin sentido, iguales
a luces en el día.
Tardes que fueron nicho de tu imagen,
músicas en que siempre me aguardabas,
palabras de aquel tiempo,
yo tendré que quebrarlas con mis manos.
¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?
Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
el mar al que se hunde.
4 comentarios:
Una ausencia omnipresente. Una omniausencia.
PIETÀ
Pleno está ya mi dolor, y sin nombre
me colma. Pasmo con el íntimo
pasmo de la piedra.
Dura como soy, tan solo esto sé:
Te has hecho grande —
...y te has hecho grande,
hasta que con un dolor aún más grande,
la medida de mi corazón
sobrepasaste.
Yaces ahora atravesado en mi regazo
y yo no puedo ya, nunca más,
darte a luz.
(RILKE)
Pablo, OMNIAUSENCIA.
¡Es todo un hallazgo!
En la naturaleza del Poder Político no está limitarse.
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