el río de por qué hay esto,
por qué en vez de esto no hay nada,
por qué esta realidad,
ésta y no otra,
de noche las estrellas, tantos mundos
para qué y para quién,
por qué soy yo y no tú,
este teatro de carne y no de cartón piedra
donde el vivir
(sensitivo cuento hiper-verosímil)
se escenifica,
este juego de azar sin reglas comprensibles
carente de objetivo,
en un sitio que no es centro sino arrabal de cuanto existe,
y sin saber qué viene cuando el juego concluya
el río de lo Oculto en su fluir nos lleva,
nos empuja,
nos mueve pero no permite que buceemos
ni ver lo que hay debajo
o cómo es de profundo,
ni mirar dónde nace o dónde desemboca
nada más que nadar en sus aguas opacas,
remar,
bracear en ellas,
en su corriente y en sus remolinos
mantenernos a flote,
sólo eso nos tolera
el río de lo Oculto
2 comentarios:
Pececillos nadando en el Mystery River...
Este poder
Este poder de causar daño impune,
tanto daño infligible al débil,
al inerme,
al más pequeño,
al pobre,
sin miedo a la sanción,
porque se puede,
porque está permitido,
este poder perverso de hacer llorar a otros,
ocurrió a veces,
de pronto se arrugaban sus ojos y su frente
y lágrimas que caen pómulo abajo,
este poder a veces inconsciente
que vino sin pedirlo
aquí,
a mis manos,
este poder infame,
este poder horrible y desmedido,
este poder de herir y de dañar,
este poder,
qué miedo.
SAIZ de MARCO
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