y sabe sólo separar a la gente, hace poco escuchó del suelo,
con voz de oscuridad, que existen las paredes -rígidas como él;
la diferencia es que ellas tienen ventanas y así, por las ventanas,
la pared se asoma, ventana es una abertura-; no duele,
(si la obra tiene ventana, pared y nombre de ella); cemento y cal sin hoyo juegan a ser muro; el muro, truco y mudo,
piensa y piensa en todo: salir de aquel oscuro y ver la luz del mundo, dejar de ser un muro abriendo en sí un agujero
aunque ese corte le traiga mala suerte -no sabe
cómo cambiar su química (rechaza la vil certeza
de no tener la vista ardiente), desea en su enjarre, sí,
correr el riesgo de tener la piel abierta y sentir lo que siente una ventana; y sin saber cómo será ser otro ser, el muro quiere
salida, cambiar, mover la vida -quiere aunque sea el viaje
3 comentarios:
El muro no solo divide a un lado y otro, sino que también el propio muro se parte en dos.
Hay que colocarse al lado del error para conducirlo hasta la verdad. Es decir, hay que descubrir la fuente del error, puesto que, en caso contrario, para nada sirve escuchar la verdad. Ésta no puede penetrar si otra cosa ha ocupado su lugar. Para convencer a alguien de la verdad, no basta con constatarla, sino que hay que encontrar el camino que lleva del error a la verdad.
(WITTGENSTEIN)
La política no puede crear el paraíso, pero sí puede evitarnos el infierno.
(ALEXIÉVICH)
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