Al quince a las sol, besaré tu boca, tu cuello y ejerceré mis versos en tu cuerpo.
De ahí hasta las mediodía, nos esconderemos del tiempo.
A las viento y tarde, bailaremos en el cielo, plantaremos un árbol, visitaremos al abuelo.
A las sol y media, declararemos victoria frente a la televisión y el dinero.
A las sombra de la tarde, nos fugaremos entre risas y juegos.
Entre las sol y el ocaso, tomaremos nuestras manos, conversaremos con los perros, fumaremos un cigarro y preguntaremos cosas.
A la luna exacta, bajo un cielo tupido de besos callados, mis manos, espejos de tu cuerpo, recogerán la lluvia que resbala por las mejillas del aire, tus mejillas;
hablarán de caricias hasta que sea la madrugada en punto y retorne yo a mis versos.
Así rodarán los días a partir de mañana.
Te lo digo desde ahora, para que mandes al carajo los relojes.
6 comentarios:
Nada es pequeño en el amor. aquellos que esperan las grandes ocasiones para probar su ternura no saben amar.
(CONAN)
Incluso los pobres de espíritu se vuelven más inteligentes después de un gran dolor.
(DOSTOIEVSKI)
Bajo la nieve sueñan los caminos
con los días azules del deshielo.
(SÁNCHEZ CARRÓN)
Es difícil reconstruir lo que pasó. La verdad de la memoria lucha contra la memoria de la verdad.
(GELMAN)
Abstemio: Persona de carácter débil, que cede a la tentación de negarse un placer.
(BIERCE)
Si el arroyo busca al río
y el río busca a la mar,
mi corazón busca al tuyo
y no lo puede encontrar.
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