martes, 21 de agosto de 2012
¿Qué polígonos? (por Saiz de Marco)
¿Qué sé de los cerebros que me amaron?
¿Qué sé de sus neuronas y sus nexos
sus dibujos
sus formas
sus contornos?
¿Qué senderos recorrió la energía
qué trayectoria anduvo entre las células?
¿Qué engarces se trabaron al amarme?
¿Qué estructuras surgieron entonces
qué trayectos
qué curvas
qué polígonos?
Cerebros humanos o de animales que alguna vez me amaron
¿qué circuitos
qué líneas de una rara geometría se trazaron allí
dentro de
ellos?
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6 comentarios:
El soporte material del amor, como los de otros sentimientos, es imprevisible e indescriptible. Un mismo juego, una misma activación de neuronas y sinapsis no se traducen en el mismo pensamiento ni en la misma emoción. Por eso el cerebro es distinto de la mente (la mente no es, sin más, el fruto ni el trasunto del cerebro). Posiblemente sin cerebro no podría haber mente ni conciencia, pero las bases de la conciencia no son solamente físicas o anatómicas.
La brevedad es hermana del talento.
(CHEJOV)
Desde el hacha de sílex hasta el misil atómico, hay que ver cuánto, Y SOBRE TODO QUÉ POCO, hemos avanzado.
Cerebro, miénteme.
Y vosotros, sentidos,
también mentidme.
(RAFAEL BALDAYA)
Lo peor de ir al dentista es la sala de espera.
Quien quiera sacar el carbón de la mina, tiene que aceptar tiznarse de negro.
(proverbio ruso)
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