jueves, 4 de octubre de 2012
Hambruna y pubertad (por Sharon Olds)
La niña está sentada en la tierra dura,
áspero molde de Rusia, en la sequía
de 1921, aturdida,
los ojos cerrados, la boca abierta,
un crudo viento abrasador le sopla
arena en la cara. Hambruna y pubertad
se apoderan de ella. Echada sobre un saco,
el calor descoloca todo lo que lleva puesto,
curvado el tierno radio de su brazo.
No puede no ser bella, pero
se muere de hambre. Adelgaza cada día, y sus huesos
se hacen largos, porosos. El pie de foto dice
que va a morir de hambre ese invierno
con miles de otros seres. En la sima de su cuerpo
los ovarios liberan sus primeros óvulos,
dorados como el grano.
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10 comentarios:
La naturaleza es como un autómata (pero sin el como). Llega la edad de la menstruación, y hala, a menstruar. Da igual que la niña/adolescente sea feliz o desgraciada. Mientras en el cuerpo haya energía suficiente para fabricar óvulos, hay que menstruar.
A la naturaleza le importa un bledo la felicidad de la gente. Ella va a lo suyo: a mantener la vida y la reproducción, como un fin en sí mismas.
La naturaleza va a lo suyo (que no es lo nuestro).
Me recuerda un poema, creo que de Alberti, en el que se sorprendía de que, en plena guerra civil y con los campos de España sembrados de cadáveres, en abril de 1937 llegaron puntualmente la primavera y sus flores. ¡Como si no pasara nada!
Ah, la Naturaleza. Bonica es doña Naturaleza !!!
Es más, Carlos. Las flores debieron brotar muy bien en la España del año 37 (sobre todo en las cunetas, líneas de fuego, campos de batalla, frentes y trincheras desocupadas), tan abonados como estaban los suelos de materia orgánica humana: jóvenes cuerpos en descomposición.
Nutrir un buitre
o un almendro podría
después mi cuerpo.
(CUQUI COVALEDA)
Nutrir un buitre
o un almendro podría
después mi cuerpo.
(CUQUI COVALEDA)
Cuando un fraile muere
dicen los demás:
-Una boca menos
y una ración más.
Estaba Roma y estaban sus provincias. "Pro-vincias", o sea, "vencidas" por y "pro" (para) Roma.
(MAX WEBER)
El hombre que siente miedo sin peligro, inventa el peligro para justificar su miedo.
(GOETHE)
Ni ordenadores
ni teléfonos móviles
hay en la Biblia.
(CUQUI COVALEDA)
Pero en la Biblia
pasaron a cuchillo
a mi familia.
(Goliat, filisteo)
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