Todo sucede por primera vez.
He visto una cosa blanca en el cielo. Me dicen que es la luna, pero
qué puedo hacer con una palabra y con una mitología.
Los árboles me dan un poco de miedo. Son tan hermosos.
Los tranquilos animales se acercan para que yo les diga su nombre.
Los libros de la biblioteca no tienen letras. Cuando los abro surgen.
Al hojear el atlas proyecto la forma de Sumatra.
El que prende un fósforo en el oscuro está inventando el fuego.
En el espejo hay otro que acecha.
El que mira el mar ve a Inglaterra.
El que profiere un verso de Liliencron ha entrado en la batalla.
He soñado a Cartago y a las legiones que desolaron a Cartago.
He soñado la espada y la balanza.
Loado sea el amor en el que no hay poseedor ni poseída, pero los dos se entregan.
Loada sea la pesadilla, que nos revela que podemos crear el infierno.
El que desciende a un río desciende al Ganges.
El que mira un reloj de arena ve la disolución de un imperio.
El que juega con un puñal presagia la muerte de César.
El que duerme es todos los hombres.
En el desierto vi la joven Esfinge, que acaban de labrar.
Nada hay antiguo bajo el sol.
Todo sucede por primera vez, pero de un modo eterno.
El que lee mis palabras está inventándolas.
15 comentarios:
Pues servidor, cuando abre el atlas y ladea la testa a siniestra, proyecta la sombra del sur de Gran Bretaña: la nariz en Medford Haven, en La alegre Gales, y el mentón en la punta de Cornualles, pongamos que en Penzance.
PD.- De un tiempo a esta parte, cuando abro este atlas cítrico, noto un escape de jugo muy acusado: cita que te citarás, corrupciones a tutiplén... Nadie quiere mojarse, nadie comenta, nadie provoca: el mismísimo Limbo, tíos/as. ¿Será la huelga que tiene a tantos preocupados? Eso se avisa.
Porque venir por venir, va a ser que no, cuates.
Capone lleva razón, pero lo que pasa es que muchas veces una no sabe qué comentar después de haber leído un poema, más que quedarse pensando en lo que el poema nos ha hecho sentir o vivir. A mí de todos modos me gusta leer los comentarios, vengan o no a cuento, en particular los que vienen dejando las amigas Teresa y Aldonza y su refranero quijotil ( aunque me pega a mí que algunos refranes se los inventan, como el glorioso "El cariño sin respeto por el culo me lo meto" ).
Un blog, Agri, pienso (luego existo) tiene que ser interactivo. De lo contrario -sin interlocución, sin criterio expresado, sin dejarse algún jirón en la alambrada-, carecería de valor añadido. Si este que nos ocupa consistiera en que cada día flamease en el trinquete un poema nuevo, que el desprendimiento de personas cultas y sensibles tuviesen a bien regalarnos, no iba a ser poca cosa, no... Pero no iba a ser un blog, sino algo así como un banderín de señales, un Ibex 35 de la poesía, un parte meteorológico, un anuncio por palabras: eso ya se halla en los estantes libreros: prensadito, entintado y celuloso.
Yo -seguro que se nota- soy asiduo y frenético colaborador de algunos otros foros; allí siempre hay rifirrafe, rollo, controversia, luz, necio escalope, sangre, mucha arena...
Pero hay vidilla más o menos inteligente. Como en la Gallaecia, que acaba de hacer bueno aquel dicho de que en aquellos pagos la mitad ven crecer la yerba y la otra mitad se la come.
Salud.
Este resume una novela en un poema , es el poeta en castellano que más me gusta . No sé si llegará a ser reconocido al nivel de Cervantes , ahí andará
Chao
Si el libro que leemos no nos despierta de un puñetazo en el cráneo, ¿para qué leerlo?... Un libro tiene que ser un hacha que rompa el mar de hielo que llevamos dentro.
(KAFKA)
Demasiado hachazo, colega FARONI, ¿no crees? ¿Por qué la lectura de un libro ha de significar un cataclismo neuronal, un palo en la sesera, una picadora de sesos congelados?
Hay libros que gusta leerlos con sosiego y rienda distendida; los hay divertidos y nos hablan de las pequeñas cosas..., lo que no supone que no sean magníficos.
Suponer, como hace Kafka, que los demás llevamos una barra de hielo atada al espinazo es proyectar en los demás lo de uno propio. Y Kafka, ya se sabe, era un tipo muy suyo.
De hambre, a nadie vi morir. De mucho comer, a más de mil.
Ya cantan los gallos,
amor mío, y vete:
cata que amanece.
Vete, alma mía,
más tarde no esperes,
no descubra el día
los nuestros placeres.
Cata que los gallos,
según me parece,
dicen que amanece.
si no tapas los agujeros, tendrás que rehacer las paredes.
(proverbio argelino)
Los hombres viven el presente con una cierta ingenuidad, sin poder llegar a valorar exactamente sus contenidos.
(FREUD)
Hermoso poema. La versión que tengo dice:"el que abraza a UNA mujer..." creo que le imprime más generalidad a la frase, y tal vez afirma la idea del uno y el todo como lo mismo, el panteísmo.
Hermoso poema. La versión que tengo dice:"el que abraza a UNA mujer..." creo que le imprime más generalidad a la frase, y tal vez afirma la idea del uno y el todo como lo mismo, el panteísmo.
Gracias, Franco Benz, por tu comentario. En Internet aparecen ambas versiones. Borges, al igual que otros poetas, corregía sus textos en sucesivas ediciones, por lo que es probable que modificase este inicio del poema. A nosotros nos gusta también más "el que abraza a una mujer" (sin ese determinante "su" que expresa posesión, algo en verdad reñido con el verdadero amor). Un cordial saludo.
El que quiera prosperar, que empiece por madrugar.
La concha de tu madre borges
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