martes, 9 de octubre de 2012
Levántate (por Luis Alberto de Cuenca)
Álzate, corazón, consumido de penas,
levántate, que sopla un viento de esperanza
por el mundo, llevándose con él tus inquietudes
y la costra de angustia que apaga tus latidos.
Álzate, viejo amigo, que el dios de los humildes
ha vuelto de su viaje al país de las sombras
y alumbra con su ojo la prisión en que yaces,
limando los barrotes de tu melancolía.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Ningún hombre es lo bastante bueno para gobernar a otros sin su consentimiento.
(LINCOLN)
Caldo de gallina, hasta a los muertos reanima.
La rana esconde un príncipe encantado,
tu boca un agridulce de membrillo.
¡Qué ganas de un cursillo acelerado
de besos de tornillo!
Publicar un comentario