viernes, 8 de febrero de 2013
Amanecer (por Jorge Luis Borges)
En la honda noche universal
que apenas contradicen los faroles
una racha perdida
ha ofendido las calles taciturnas
como presentimiento tembloroso
del amanecer horrible que ronda
los arrabales desmantelados del mundo.
Curioso de la sombra
y acobardado por la amenaza del alba
reviví la tremenda conjetura
de Schopenhauer y de Berkeley
que declara que el mundo
es una actividad de la mente,
un sueño de las almas,
sin base ni propósito ni volumen.
Y ya que las ideas
no son eternas como el mármol
sino inmortales como un bosque o un río,
la doctrina anterior
asumió otra forma en el alba
y la superstición de esa hora
cuando la luz como una enredadera
va a implicar las paredes de la sombra,
doblegó mi razón
y trazó el capricho siguiente:
Si están ajenas de sustancia las cosas
y si esta numerosa Buenos Aires
no es más que un sueño
que erigen en compartida magia las almas,
hay un instante
en que peligra desaforadamente su ser
y es el instante estremecido del alba,
cuando son pocos los que sueñan el mundo
y sólo algunos trasnochadores conservan,
cenicienta y apenas bosquejada,
la imagen de las calles
que definirán después con los otros.
¡Hora en que el sueño pertinaz de la vida
corre peligro de quebranto,
hora en que le sería fácil a Dios
matar del todo su obra!
Pero de nuevo el mundo se ha salvado.
La luz discurre inventando sucios colores
y con algún remordimiento
de mi complicidad en el resurgimiento del día
solicito mi casa,
atónita y glacial en la luz blanca,
mientras un pájaro detiene el silencio
y la noche gastada
se ha quedado en los ojos de los ciegos.
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7 comentarios:
Que voy a decir , no conocía este poema y es mi escritor favorito . Está claro que estamos hechos de la misma materia que los sueños ( me parece lo dijo W.S. En Ricardo III ) .
Un saludo
Ya se levanta el héroe del domingo,
ya ruge su caballo de metal.
Adelante, hombre del 600:
tuya es la carretera nacional.
Es verdad que tenemos malos dirigentes. Pero ¿y los dirigidos?, ¿cómo somos los dirigidos? Y por otro lado ¿no somos nosotros, los dirigidos, quienes elegimos a los dirigentes? Entonces...
Hay a menudo un retroprogresismo que consiste en retroceder creyendo que se avanza.
Cuchillo que no corta, si se pierde no importa.
LOS LIBRES
En los días, los guía el sol. En la noche, las estrellas.
No pagan pasaje, y viajan sin pasaporte y sin llenar formularios de aduana ni de migración.
Los pájaros, los únicos libres en este mundo habitado por prisioneros, vuelan sin combustible, de polo a polo, por el rumbo que eligen y a la hora que quieren, sin pedir permiso a los gobiernos que se creen dueños del cielo.
(EDUARDO GALEANO)
Mi hija le llama a una esquina La Esquina de los Vientos
allí en efecto se concentran remolinos como en ninguna otra parte de la ciudad
y es una tentación atravesarla
un deseo atávico quizá
una especie de coraje sobrehumano
o una secreta y misteriosa afición por el peligro
que obligue al desafío pedestre de andar por estas calles
como si fuéramos ángeles o héroes
dispuestos a ver del otro lado la tierra prometida
(CLAUDIO PORTIGLIA)
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