viernes, 2 de agosto de 2013
Las mismas calles (por Álvaro Valverde)
Una ciudad es todas las ciudades.
Cruzas el mismo andén, las avenidas
iguales y lejanas, tan inhóspitas
como esos edificios que proyectan
su luz vítrea y opaca en el asfalto.
Una ciudad es sólo un sentimiento
de euforia o de catástrofe, un círculo
que es suma de otros círculos
igual de fantasmales.
Es un azar, una ciudad; un tramo
entre dos direcciones de ida y vuelta,
y un idéntico fin y un mismo origen.
Con la mirada hundida, el paso rápido,
recorres sin cesar las mismas calles
que desoladas cercan tu destino.
Cruzas el mismo andén, las avenidas
iguales y lejanas, tan inhóspitas
como esos edificios que proyectan
su luz vítrea y opaca en el asfalto.
Una ciudad es sólo un sentimiento
de euforia o de catástrofe, un círculo
que es suma de otros círculos
igual de fantasmales.
Es un azar, una ciudad; un tramo
entre dos direcciones de ida y vuelta,
y un idéntico fin y un mismo origen.
Con la mirada hundida, el paso rápido,
recorres sin cesar las mismas calles
que desoladas cercan tu destino.
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4 comentarios:
Conozco esa ciudad, la veo todos los días, menos cuando huyo de ella.
Salu2.
No conviene que tengas un corazón despiadado, siendo que los propios dioses se dejan aplacar.
(HOMERO)
El secreto de una buena disertación es:
a) Un buen principio.
b) Un buen final. Y
c)Que los dos estén lo más cerca posible el uno del otro.
(BURNS)
Si no quieres que se sepa, no lo hagas.
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