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viernes, 11 de diciembre de 2015

Vértigo en la quietud (por Antonio Gamoneda)


El animal que llora, ése estuvo en tu alma antes de ser amarillo;
el animal que lame las heridas blancas,
ése está ciego en la misericordia;
el que duerme en la luz y es miserable,
ése agoniza en el relámpago.

La mujer cuyo corazón es azul y te alimenta sin descanso,
ésa es tu madre dentro de la ira;
la mujer que no olvida y está desnuda en el silencio,
ésa fue música en tus ojos.

Vértigo en la quietud: en los espejos entran sustancias corporales y arden palomas. Tú dibujas juicios y tempestades y lamentos.

Así es la luz de la vejez, así
la aparición de las heridas blancas.


5 comentarios:

Tragikomedia dijo...

En la última etapa todo el torbellino de la vida seguramente se clarea. Se aprecia el viaje en perspectiva, como los senderos desde lo alto de la montaña. Las curvas se ven rectilíneas y abiertas. Nada de esto fue un error. Todo esto me condujo a esto, a este encuentro en la tercera fase.

tERESA pANZA dijo...

El que ha hecho el escombro, que lo cargue al hombro.

Silvio dijo...

Es un escritor muy potente, pero este hombre parece no creer en la eternidad del alma, por eso lo que dice resulta uff y falto de optimismo, me da un poco rabia decir esto, he leido poco de él, espero equivocarme pero detesto a los infames que no creen en la eternidad del alma.

Pablo M dijo...


Amigo Silvio: creo que, si lo piensas bien, creer en algo (o no creer en algo) no depende de uno mismo. No es algo voluntario. Así que no creo que pueda calificarse a nadie de infame por creer o no creer en algo. ¿Qué culpa tiene él? Nadie manda en su propio corazón, ni en su propia fe.

Anónimo dijo...

A nadie no, pero a un artista sí se lo digo, y no puede defenderse, le podria llamar cosas peores y si le miro a la cara: no podría mirarme a los ojos. El mayor don es la empatia y la honestidad y quien no cree en la inmortalidad del alma es un ignorante.
Las almas de los seres que más quieres y murieron, mandan a tu corazón el don de la fe, sino como vamos a sobreponernos a las ausencias y recuerdos de los seres amados que perdimos
En la entrada de hoy el filosofo habla del alma, ya no hay escritores como Nietzche, pero su espiritu esta vivo y es real, que más nos da que esté muerto si nos infunde una sabiduria que provoca seamos más honestos.Hay personas, la mayoría mujeres, que tienen el don de que puedas mandar en tu propia fe, yo estoy muy contento de haberme vuelto creyente, lo necesitaba más que nada, se puede ser agnostico y creer en la eternidad, la espiritualidad es nuestra componente más humana, no se puede negar, como no se puede negar la existencia del amor, e incluso del amor eterno.
Gracias amigo Pablo M.
Silvio