tu frente, temida por el brillo de las dagas;
tus cejas, travesía de las pérdidas;
tus pestañas, mensajeros de cartas largas;
tus rizos, cuervos, cuervos, cuervos;
tus mejillas, campo de armas de la mañana,
tus labios, huéspedes tardíos;
tus hombros, estatua del olvido;
tus pechos, amigos de mis serpientes;
tus brazos, árboles ante la puerta del castillo;
tus manos, tablas de juramentos muertos;
tus caderas, pan y esperanza;
tu sexo, ley del incendio del bosque;
tus muslos, alas en el abismo;
tus rodillas, máscaras de tu cortesía;
tus pies, campos de batalla de las ideas;
tus plantas, gruta del fuego;
la huella de tu pie, el ojo de nuestra despedida.
7 comentarios:
Tu tú.
Los mismos sitios
con el paso del tiempo
son otros sitios.
Incluso aquello
que sigue en su lugar
también se mueve.
Aquella playa
es la misma de entonces
y no lo es.
De pequeño me gustaban más los mapas políticos que los físicos, porque los políticos tenían muchos más colores y las líneas que los demarcaban eran más rectas y nítidas. Ahora he cambiado de opinión, claro está, porque ya no hago una lectura estética-colorista sino una lectura ética, y entiendo que los mapas políticos son mapas militaristas que tratan de ordenar, uniformar y domesticar el caos y diversidad de los mapas físicos, que siguen siendo los desobedientes de la cartografía.
(NEORRABIOS@)
Toma en tus manos
este jersey tejido en nudos de memoria.
Consérvalo, porque algún día
recordarás las manos desgastadas
que lo tejieron en las noches de tu infancia.
Y no podrás volver. Y tendrás frío
cuando descubras que vivir
a veces es llorar.
Abrígate con el amor que en el jersey está trenzado:
lo que nos quita el tiempo
ha sido el tiempo quien lo ha urdido
en formas misteriosas y sencillas
que hilvanan nuestras vidas a otras tramas.
(ANTONIO PRAENA)
En este mundo hay dos tragedias. Una es no conseguir lo que se desea, y la otra es conseguirlo.
(WILDE)
Sería estupendo salir
con la tempestad y la tormenta como amigos
aliados con las fábricas de niebla
el siniestro les vale
es eso lo que quieren los barcos
dejarlo todo
hundirse en su propia ilusión
de seguridad
acostarse en calma sobre el fondo
(KATE NAESS)
¿Cuántas estrellas de Belén arden brillantes
más allá de Orión y del arco enceguecedor del Centauro?
¿Cuántos milagros de nacimiento inocente
han bendecido esos mundos?
¿Tiembla allí Herodes
en temible facsímil de nuestro oscuro y asesino Rey?
Ese loco guardián de un reino imaginario,
¿envía a extraños soldados
a matar a los Inocentes
de otras comarcas,
más allá de la Nebulosa de la Cabeza del Caballo?
...Cristo deambula por el Universo,
carne de estrellas,
asume formas de criatura
para adecuarse a los más suaves elementos,
se viste de carne más allá de nuestra vista.
Allí camina, se desliza, vuela, tropezando extrañado.
Aquí conduce a los Hombres.
(RAY BRADBURY)
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