Las raíces tienen una dirección vertical
desaparecen en la tierra
se hunden penetran
su existencia es invisible y oscura
intentar apartar los granos de arena
las piedras las rocas,
atravesar la lava y los minerales
arrojadas a la superficie
inactivas
se secan
sus dedos nudosos
se elevan hacia el cielo
su oración enredada e intraducible
la experiencia de las raíces:
la vida viene de meterse en las profundidades
4 comentarios:
MÍRAME (Isidoro Capdepón)
No soy bonita, ¿verdad?
Nadie me ve. Soy la raíz del rosal.
Siempre estoy oculta bajo la tierra. Y sucia.
Convivo con el barro y las lombrices.
Pero sin mí no habría "No la toques ya más, que así es la rosa".
Sin mí no habría "Mortal y rosa".
Sin mí no "Te llegará una rosa cada día".
Sin mí no "rosa mística".
Sin mí no "rosa de Alejandría".
Sin mí no "agua de rosas", ni "tiempo de rosas", ni "perfume de rosas".
Sin mí no rosas blancas ni rojas ni amarillas.
Sin mí no rosas rosas...
Y ahora, mírame bien.
No soy bonita, ¿verdad? No, más bien soy fea; y además huelo a estiércol. (Es lo que estás pensando.)
Soy quien alimenta, quien mantiene a la rosa. Soy la raíz.
DaniPovedano
Este cuento se complementa muy bien con el relato "Pincha", del que es autor Rafael Baldaya. Lo copiopego:
PINCHA (Rafael Baldaya)
Yo soy quien te defiende para que no te ataquen. Son muchos los hervíboros que se te acercarían y tragarían enteros tu corola, tu cáliz... O comerían las hojas del rosal. Y sin hojas la planta, y tú con ella, moriríais enseguida. Pero gracias a mí, sobre todo a mi punta que hiere donde toca, se hacen daño si muerden los tallos. Y al pincharse y sentir que les duele, desisten de comerlos. Por eso te respetan los conejos, las cabras, los ciervos, las ovejas... Por eso no te ingieren como a otras hierbas, matas o arbustos indefensos. Y debido a ello tú puedes brotar, abrir de par en par los pétalos, mostrar tu colorido, esparcir tu perfume. Yo, Rosa, te defiendo de todos los peligros. Yo soy quien te protege. Yo: la dura, la gris, la servicial espina.
A menudo los comentarios en este blog son mejores que el poema.
Esa espina debe ser protectora de Todas las Rosas. no importa su color, su forma, su tiempo...
Rafael Baldaya, heterónimo de Pessoa, astrólogo.
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