viernes, 28 de mayo de 2010
Miedo (por Raymond Carver)
Miedo de ver una patrulla policial pararse frente a mi casa.
Miedo de quedarme dormido durante la noche.
Miedo de no poder dormir.
Miedo de que el pasado vuelva.
Miedo de que el presente vuele.
Miedo del teléfono que suena en el silencio de la noche muerta.
Miedo a las tormentas eléctricas.
Miedo de la mujer de servicio que tiene una cicatriz en la mejilla.
Miedo a los perros aunque me digan que no muerden.
¡Miedo a la ansiedad!
Miedo a tener que identificar el cuerpo de un amigo muerto.
Miedo de quedarme sin dinero.
Miedo de tener mucho, aunque sea difícil de creer.
Miedo a los perfiles psicológicos.
Miedo a llegar tarde y a llegar antes que cualquiera.
Miedo a ver la letra de mis hijos en la solapa de un sobre.
Miedo a verlos morir antes que yo, y sentirme culpable.
Miedo a tener que vivir con mi madre durante su vejez, y la mía.
Miedo a la confusión.
Miedo a que este día termine con una nota triste.
Miedo a despertarme y ver que te has ido.
Miedo a no amar y miedo a amar demasiado.
Miedo a que lo que ame sea letal para aquellos que amo.
Miedo a la muerte.
Miedo a vivir demasiado tiempo.
Miedo a la muerte.
Eso ya lo dije.
Miedo de quedarme dormido durante la noche.
Miedo de no poder dormir.
Miedo de que el pasado vuelva.
Miedo de que el presente vuele.
Miedo del teléfono que suena en el silencio de la noche muerta.
Miedo a las tormentas eléctricas.
Miedo de la mujer de servicio que tiene una cicatriz en la mejilla.
Miedo a los perros aunque me digan que no muerden.
¡Miedo a la ansiedad!
Miedo a tener que identificar el cuerpo de un amigo muerto.
Miedo de quedarme sin dinero.
Miedo de tener mucho, aunque sea difícil de creer.
Miedo a los perfiles psicológicos.
Miedo a llegar tarde y a llegar antes que cualquiera.
Miedo a ver la letra de mis hijos en la solapa de un sobre.
Miedo a verlos morir antes que yo, y sentirme culpable.
Miedo a tener que vivir con mi madre durante su vejez, y la mía.
Miedo a la confusión.
Miedo a que este día termine con una nota triste.
Miedo a despertarme y ver que te has ido.
Miedo a no amar y miedo a amar demasiado.
Miedo a que lo que ame sea letal para aquellos que amo.
Miedo a la muerte.
Miedo a vivir demasiado tiempo.
Miedo a la muerte.
Eso ya lo dije.
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8 comentarios:
m ha encantado.
Gracias, Barby. Nos alegra que nuestra selección tenga acogida. Saludos.
Emilia Alarcón
Más vale trote que dure que galope que se canse.
(proverbio californiano)
Tal vez la verdadera razón por la que no somos felices es que, sencillamente, nuestra mente no nos lo permite.
(O' CONNOR)
Todo vino y se fue, pero aún transcurren
los días en los que amaste y fuiste amado.
(ELOY SÁNCHEZ ROSILLO)
Lo malo se vuelve bueno cuando aparece algo peor.
(proverbio georgiano)
Arde Hiroshima
mientras la Tierra rota
como si nada.
(RAPHAEL BALDAYA)
El dolor que de niños apretamos contra el pecho dura toda la vida.
(ELISABETH STROUT)
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