domingo, 15 de agosto de 2010
Has llegado a tu casa (por Luis Rosales)
has llegado a tu casa y has cerrado la puerta
con aquel mismo gesto con que se tira un día,
con que se quita la hoja atrasada al calendario
cuando todo es igual y tú lo sabes.
Has llegado a tu casa,
y, al entrar,
has sentido la extrañeza de tus pasos
que estaban ya sonando en el pasillo antes de que llegaras,
y encendiste la luz, para volver a comprobar
que todas las cosas están exactamente colocadas, como estarán dentro de un año,
y después,
te has bañado, respetuosa y tristemente, lo mismo que un suicida,
y has mirado tus libros como miran los árboles sus hojas,
y te has sentido solo,
humanamente solo,
definitivamente solo porque todo es igual y tú lo sabes.
con aquel mismo gesto con que se tira un día,
con que se quita la hoja atrasada al calendario
cuando todo es igual y tú lo sabes.
Has llegado a tu casa,
y, al entrar,
has sentido la extrañeza de tus pasos
que estaban ya sonando en el pasillo antes de que llegaras,
y encendiste la luz, para volver a comprobar
que todas las cosas están exactamente colocadas, como estarán dentro de un año,
y después,
te has bañado, respetuosa y tristemente, lo mismo que un suicida,
y has mirado tus libros como miran los árboles sus hojas,
y te has sentido solo,
humanamente solo,
definitivamente solo porque todo es igual y tú lo sabes.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
13 comentarios:
En política, como en arte, los novedosos apedrean a los originales.
(ANTONIO MACHADO)
Las cosas que más importan no son generalmente las que más interesan.
No desearía a nadie ser yo. Sólo yo soy capaz de soportarme a mí mismo.
(ROBERT WALSER)
Me acerqué a su tumba fría
y le declaré el secreto
que guardé mientras vivía.
Lo que cuesta la comida sólo lo sabe el que convida.
La deserción.
La cobarde renuncia
a ser quien eres.
(RAFAEL BALDAYA)
El hombre sin barco está atado a la tierra.
(proverbio noruego)
Cualquier loco inteligente puede agrandar las cosas, hacerlas más grandes y complejas, y más violentas. En cambio, se necesita un toque de genialidad –y mucho coraje- para moverse en la dirección opuesta.
(EINSTEIN)
Muchas de las deficiencias de nuestra conducta podrían considerarse fallos de percepción: la arrogancia, el egoísmo, la desesperación, la dependencia…
Todo el mundo actúa de forma lógica dentro de su “burbuja de percepción”. Esto implica la forma en que la persona contempla la situación y los valores que percibe en la misma.
De modo que, en lugar de acusar mentalmente a alguien, deberíamos reconocer la conducta lógica de esa persona y tratar de entender la “burbuja de percepción” dentro de la cual su comportamiento le resulta lógico.
Cuando un pobre se emborracha
y un rico en su compañía,
lo del pobre es borrachera,
lo del rico es alegría.
Estuviste conmigo
paseando la tarde
por el camino blanco.
Después,
Volví a enterrarte.
(JOSÉ MATEOS)
Los hombres que vinieron a arreglar la nevera.
Tan fuertes, y sabían dónde estaba el enchufe.
Sólo hablaban lo justo: frases que no se aprenden en la universidad.
Se le había parado el corazón.
Sus ojos escrutaban, comprendían
su corazón de máquina. Y hacían malabares con las manos.
Qué precisión. Uno nunca sabría ser tan fuerte y tan claro ni decir cosa alguna de interés.
Me odiarían. Son demasiados libros. Y demasiado pijo. Por todo el mundo hay gente
con algo que decir. Sólo yo estoy muy lejos, no sé dónde.
Y me muero de miedo ante la gente que hace cosas útiles.
Yo no hago nada útil.
Así que huyo a mi estudio, lleno de los poemas, los recuerdos
que me llevan matando desde los veinte años.
Me acuerdo de la chica, por ejemplo, que bailaba de noche ante una hoguera
y de nosotros mismos bañándonos desnudos.
Eones han pasado,
y ahora soy un extraño, un eremita.
Alguien está viviendo en mi lugar.
Y mientras tanto arreglan la nevera, y se marchan por fin,
porque tendrán que hacer otro milagro en alguna otra parte.
Y yo me quedo aquí con lo que soy,
como si todos esos libros
fueran a devolverme lo que fui,
una especie de magia.
No consigo fijar en la memoria
las caras y los cuerpos de los que nos bañábamos.
No me acuerdo de nada y, sin embargo,
no poder olvidar algunas cosas, eso es mucho peor.
No me retengas.
Hay algo que me espera en algún sitio, pero aún no sé qué es.
Y no son los poemas, y no es mi juventud.
Es algo útil.
Como poner en marcha
un corazón parado dentro de un cuerpo frío.
(JOSÉ LUIS PIQUERO)
El mundo aparencial es complicadísimo y el idioma sólo ha efectuado una parte muy chica de las combinaciones infatigables que podrían llevarse a cabo con él. ¿Por qué no crear una palabra, una sola, para la percepción conjunta de los cencerros insistiendo en la tarde y de la puesta de sol en la lejanía? ¿Por qué no inventar otra para el ruinoso y amenazador ademán que muestran en la madrugada las calles? ¿Y otra para la buena voluntad, conmovedora de puro ineficaz, del primer farol en el atardecer aún claro? ¿Y otra para la inconfidencia con nosotros mismos después de una vileza?
(BORGES)
Publicar un comentario