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Rostro doloroso, escéptico, apaleado, trasnochado, rostro
sumergido en el bote de orines de las pesadillas, amargo e
imbécil,
duro como el pellejo de las ratas de Chapultepec, vanidoso
y triste, rostro en las lindes del cero, metálico por dentro,
lleno de ecos propicios a la risa, a su risa, a sus muecas
gratuitas y secretas, rostro de los barrios aéreos de México,
el rostro de Resortes
¿Te acuerdas de Resortes?
El perfecto ciudadano
Del Distrito Federal
Sus muecas atroces
Su risa atroz
Iluminan el camino de mis sueños
Cuando regreso a México
Paso a paso
Siguiendo las huellas torcidas
De las estrellas
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9 comentarios:
Me acuerdo de Resortes, sí.
Chaparrito y medio menso, arrebujado en un sarape durmiendo a la resolana en Tlatelolco. Disen que se ahogó hase un mes, por un vómito, en lo de doña Chelo.
Estupenda y entrañable habla mexicana. Un saludo.
...con aromas del Cantábrico.
Ya, F., suponía que eras tú. Pero da igual: el habla mexicana, la diga un asturiano o un descendiente de los aztecas, es preciosa. Me recuerda a Chabela Vargas, esa señora que cuando canta bien canta bien, y cuando canta mal canta mejor.
Si lo veré lindo que me explayo y me desparramo en un blog que patrocina una dama mejicana, en México D.F.
Allí, este cuate simula los giros de los peladitos aztecas de medio y bajo pelo, ya que los de aquellos que lo peinan lustroso -tales como los Paz y los Fuentes- exigen otros respetos y están fuera de lugar las fintas botarates; sin que les falte al de los otros. Digo.
Me ha influido, sin duda, haber leído el Tirano Banderas, de Valle; es todo él una pirotecnia deslumbrante, con un montón de giros y palabras inventados por el genial gallego.
Otra:
Si piensas ir al cine, te recomiendo la española "Beautyful".
Sé que no eres de esas personas que evitan el buen cine porque trate de temas duros y desasosegantes. A veces los tenemos a pocos metros de nuestra carcasa y ni nos inmutamos. Paradojas de homo sapiens (?), que llora si ve a un perro malherído en el arcén de la autopista y -sin embargo- le traen al pairo los pies destrozados de un senegalés que deambula, de la mañana a la noche, para vender unas chucherías y así mitigar su hambre negra, pagarse un negro catre...
Son tan desgraciados los negros que su negritud impide que les veamos las lágrimas...
Gracias, F. Intentaré seguir tu consejo cinematográfico. Del mismo director de Biútiful (creo que se titula así, castellanizando la pronunciación de la palabra inglesa) me gustó mucho la trilogía Amores perros/21 gramos/Babel, sobre todo 21 gramos por la manera acronológica de narrar la historia, cuyos fragmentos encajan finalmente como un puzle.
Vilipendiar a un gran hombre es el camino más fácil por el que un hombrecillo puede alcanzar notoriedad.
(POE)
Bienes que traen males, no son tales.
A veces, cuando los dioses quieren castigarnos, hacen que se cumpla alguno de nuestros deseos.
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