martes, 17 de mayo de 2011
Una historia vulgar (por Vicente Gallego)
Qué extraño es de repente todo esto cuando te pasa a ti:
que se arruine la carne, que el entusiasmo falle,
esos dos baluartes que jamás se rindieron,
ni siquiera cuando todo tembló en algún momento.
La realidad te alcanza,
y el mundo te parece un chicle masticado que molesta retener en la boca sin sabor.
Vas llegando donde jamás pensaste que llegaras,
porque no piensa el joven seriamente
—y ése ha sido el regalo más grande de la vida—
que su destino sea el deterioro.
Es vulgar esta historia como aquéllas que leías distante en los versos ajenos:
otro hombre comprende que ha gastado para siempre
la parte más hermosa y también la más breve de su tiempo.
Es vulgar esta historia, y al mundo no le importa.
Lo que tiene de nuevo es que por fin
ese hombre eres tú.
que se arruine la carne, que el entusiasmo falle,
esos dos baluartes que jamás se rindieron,
ni siquiera cuando todo tembló en algún momento.
La realidad te alcanza,
y el mundo te parece un chicle masticado que molesta retener en la boca sin sabor.
Vas llegando donde jamás pensaste que llegaras,
porque no piensa el joven seriamente
—y ése ha sido el regalo más grande de la vida—
que su destino sea el deterioro.
Es vulgar esta historia como aquéllas que leías distante en los versos ajenos:
otro hombre comprende que ha gastado para siempre
la parte más hermosa y también la más breve de su tiempo.
Es vulgar esta historia, y al mundo no le importa.
Lo que tiene de nuevo es que por fin
ese hombre eres tú.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
No pesan los años, pesan las mollas (u sea, los michelines). Haz deporte, come poco, cuida tu salud... y estarás guay. Sin salud no hay juventud. Con salud no hay senectud. Ah, y cuando seas un/a jubilata matricúlate en la uni, da igual en Matemáticas que en Japonés. Estarás rodeado/a de ganado joven, culillos respingones y tendrás un motivo para levantarte every morning.
Sé cantar y sé bailar
y tocar la pandereta.
La que se case conmigo
lleva la fiesta completa.
Un economista es un experto que te dirá mañana por qué las cosas que predijo ayer no han sucedido hoy.
(PETER)
Fanático es el que solamente quiere saber lo que ya sabe.
Buena es la nieve si a su tiempo viene.
Los poemas acéntricos que vagan por los espacios subconcientes, o exteriorizadamente inconcretos, son hoy captados por los poetas, aparatos análogos al rayo x. En el futuro, los registrarán.
(CARLOS OQUENDO DE AMAT)
Publicar un comentario