viernes, 19 de abril de 2013
Dueños por un instante (por Juan Ramón Jiménez)
El olor de una flor nos hace dueños
por un instante del destino;
el sol del cielo azul que, por la tarde,
la puerta que se entreabre deja entrar;
el presentir una alegría justa;
un pájaro que viene a la ventana;
un momento de algo inesperado...
No hay en la soledad y en el silencio
más que nosotros tres:
visita, hombre, misterio.
El tiempo y los recuerdos
no son nudos de atajos
sino de aire y luz. Andamos sonriendo
sobre el tranquilo mar.
La casa es dulce,
bellas sus vistas...
Y un instante
reinamos ¡pobres! sobre nuestra vida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Las campanadas
vuelan mucho más alto
que el campanario.
(SIMONET)
El mayor error es no aprender del error.
El Más Allá
y el Más Acá no son
cercos vallados.
(RAFAEL BALDAYA)
Publicar un comentario