sábado, 6 de abril de 2013
Hay una pausa en la obra de la nada (por Julio Cortázar)
¿Quién los ve andar por la ciudad si todos están ciegos?
Ellos se toman de la mano: algo habla entre sus dedos, lenguas dulces
lamen la húmeda palma, corren por las falanges, y arriba está la noche
llena de ojos.
Son los amantes, su isla flota a la deriva, hacia muertes de césped,
hacia puertos que se abren entre sábanas.
...Todo se desordena a través de ellos,
todo encuentra su cifra escamoteada,
pero ellos ni siquiera saben que, mientras ruedan en su amarga arena,
hay una pausa en la obra de la nada,
el tigre es un jardín que juega.
Amanece en los carros de basura,
empiezan a salir los ciegos,
el ministerio abre sus puertas.
Los amantes rendidos se miran y se tocan
una vez más antes de oler el día.
Ya están vestidos, ya se van por la calle.
Y es sólo entonces cuando están muertos, cuando están vestidos,
que la ciudad los recupera hipócrita y les impone los deberes cotidianos.
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11 comentarios:
Toda la propaganda de guerra, todos los gritos y mentiras y odio, provienen invariablemente de gente que no está peleando.
(ORWELL)
La lenta máquina del desamor, los engranajes del reflujo, los cuerpos que abandonan las almohadas, las sábanas, los besos, y de pie ante el espejo interrogándose cada uno a sí mismo, ya no mirándose entre ellos, ya no desnudos para el otro, ya no te amo, mi amor.
(CORTÁZAR)
Desde el espacio
la bolita azul donde
sucedió todo.
(CUQUI COVALEDA)
El único país en el que vale la pena vivir es la decencia, esa pequeña isla.
(TRAPIELLO)
Para vivir en la decencia lo mejor es deshacerse de amigos indecentes: Trapiello tiene unos cuantos. Y pontifica mucho. Mucho.
Bueno, pontificar significa literalmente "hacer puentes".
¿Puentes de un solo ojo? ¿O con dos, pero estrávicos?
Siamo in bilico
pericolosamente.
Ieri e domani.
(Estamos en equilibrio
peligrosamente.
Ayer y mañana)
-AGO-
Del agua mansa líbreme Dios, que de la brava me libro yo.
Quien dice azúcar no necesita añadir dulce.
(proverbio húngaro)
El concepto de texto definitivo es propio de la religión o de la fatiga.
(BORGES)
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