domingo, 4 de agosto de 2013
¿ Me podréis perdonar? (por Pedro Salinas)
¡Oh, vosotros, hermanos!,
en la gran lejanía
de esa tierra altanera
que me estáis defendiendo
a mí, que nací en ella,
¿me podréis perdonar
esto que yo no sufro?
¿Me podréis perdonar
el crujido del pan
limpio cuando se quiebra
vosotros, devorados
por la araña del hambre?
¿Me podréis perdonar
este techo de silencio,
estas cuatro paredes,
vosotros, sin más techo
que un cielo de metrallas,
sin más muros que cuatro
horizontes siniestros
por donde están rampando,
en vez de mis auroras,
sucios soles de odio?
¿Podrá esa guerra vuestra
perdonarme mi paz,
esta paz que me pesa
como otra guerra oscura?
¿Y podrán vuestras muertes,
tú, y la tuya, y la tuya,
y la del otro, y tantas,
diez, veinte, ciento, mil
muertes bajo la tierra,
perdonar una vida
que sigue en pie en mi pecho?
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7 comentarios:
A cada pez le llega su vez.
Dignos y nobles,
sin ruindad, sin vileza
los animales.
(CUQUI COVALEDA)
No rectificar es mucho peor que equivocarse, porque la equivocación no se busca de propósito, pero en cambio no rectificar es una decisión voluntaria.
En el mar de las mentiras no nadan más que peces muertos.
(proverbio lituano)
Hay que viajar por topofobia: para huir de cada lugar, no buscando aquél al que se va, sino escapando de aquél de donde se parte.
(UNAMUNO)
Es normal que se deje llevar aquel que ignora donde quiere ir.
Lo peor de las obras mediocres es que, mezclándose en los catálogos y en los expositores con las obras valiosas, nos dificultan escoger y disfrutar de éstas.
(ISIDORO CAPDEPÓN)
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