jueves, 22 de agosto de 2013
Por aquel disparo (por Miguel d´ Ors)
Perdón pido a la vida por aquel
disparo con el que una mañana de verano,
allá en mil novecientos quizá cincuenta y nueve,
le arrebaté de golpe una oropéndola.
Cayó precipitada entre las hojas
ásperas y las gruesas ramas grises,
con algo de elefante, de la higuera
del Portal, donde, orondas de dulzura,
relucían al sol, tentadoras, las brevas.
Y quedó en la mañana
un extraño silencio que olía a pólvora.
Al cabo de los años, todavía
a veces veo en mi mano
aquella alhaja voladora, el velo
con que la muerte iba empañando sus ojos,
aquel rubí brotándole del pecho.
Perdón pido a la vida ahora que el tiempo
va expulsándome de ella,
ahora que sé el valor de cada vuelo,
de cada canto y cada nuevo día.
Ojalá que estos versos tuvieran el poder
de alzar en esta página unas ramas de higuera
con sol y grandes brevas, y en ellas devolverle
al mundo una oropéndola.
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8 comentarios:
Me encantó.
Para olvidar un amor
si se ha entregado la vida
duele tanto el corazón
que hasta el dolor se te olvida
y no se olvida el amor.
Cide Hamete, esto promete: ni rastro de la MULTA de los zipayos nazaríes. Han pasado los fatídicos nueve meses (según el alguacil enchilabado, ese era el tiempo de demora permitido para mejor tormento del pérfido mozárabe).
Ahora considero qué mal hace aquel que agoniza presintiendo males que no han de acontecer...
Alá, es grande en su magnanimidad. Sí.
Saludos, Bachiller.
Ya te dije, F, que se llama prescripción. Hay que dar tiempo al tiempo, y la Administración local a menudo se duerme en los laureles. También pué ser que, siendo la Ciudad de los Cármenes turística por antonomasia, la municipalidad haya antepuesto el buen recuerdo que el turista guarde de la Ciudad que el inmediato interés crematístico y recaudatorio en la cobranza de las sanciones pecuniarias. Todo pudiera ser.
En simbólico pago del indulto o amnistía con que has sido favorecido, debieras ir pregonando a los 4 vientos que:
-a)
Quien no ha visto Granada, no ha visto nada. Y
-b)
Dale limosna, mujer,
que no hay en la vida nada
como la pena de ser
ciego en Granada.
Tutto è possibile in Granada.
No hacía falta tu recomendación, buen Cide: Granada tiene en mí a un panegirista del copón. Bella ciudad (bello es un epíteto que se queda corto al mentar a la Alhambra...). Y la hospitalidad de sus gentes (que ahora engrosa el marcial cuerpo del zipayato municipal), sobre todo considerando las tapas que algunos mesoneros tienen a bien ponerte al lado del fino, amén del desvelo porque hallen confortable acomodo los peregrinos de otras taifas que -ciegos, tullidos, ulcerados- vienen a Garnata,... Pues eso, que mola tu pueblo, Cide.
PD.- No obstante, acabo de regresar de unas cortas vacaciones en la bahía de Cádiz (allí tampoco son mancos a la hora del agasajo y la bonanza de bien). Adoro Andalucía, buen Bachiller. Y que no me falte en los años venideros.
Salud.)
Un abrazo, F.
( En el principio eran dulces
las agüitas de la mar.
Hizo Dios Andalucía
y se volvieron salás )
Antes de iniciar la labor de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa.
(proverbio chino)
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